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12, julio 2015 - 12:09

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TORONTO.- El mexicano Crisanto Grajales comentó que al final de la competencia terminó con el “cuerpo muy dañado”, porque tuvo que superar una dolencia en la espalda, pero que con el título histórico conseguido este domingo se le quitó.

“La verdad terminé con el cuerpo muy dañado. Hace una semana tuve una lesión en la espalda y apenas ayer pude hacer un trote de 10 minutos y ahora lo hice bien pero en 10 kilómetros”, comentó.

Grajales se apoderó este día de la medalla de oro para México en el triatlón panamericano y de esta manera ingresó a la lista de ganadores que inició el brasileño Leandro Macedo en Mar del Plata 1995.

Detalló que fue una carrera complicada, sobre todo, en la recta final cuando el cuerpo ya estaba cansado y desde luego el calor comenzó a caer fuerte en el asfalto del circuito trazado en el Ontario Place Wets Channel.

“Sentía que ésta era la competencia, y tenía que salir a darlo todo; se dieron las cosas y poco a poco fui aguantando. Al final y a un kilómetro di un jalón y al final aguatar”, dijo.

El veracruzano sostuvo que de esta manera se va con satisfacción de haber cumplido y desde luego hacer que el triatlón mexicano se apoderara de las tres medallas, luego de lo hecho el sábado por su compañera Paola Díaz, quien se agenció la plata y el bronce de Irving Pérez.

“Estamos haciendo historia, mi compañera –Paola Díaz- lo hizo ayer y la felicito por ello; ahora nos tocó a nosotros y eso me tiene lleno de alegría. Lo habíamos trabajado por mucho tiempo y esto me sabe a gloria”, expresó.

Apuntó que el triunfo es para su familia y entrenador por las horas invertidas para vivir estos momentos de felicidad, “todo vale la pena por esto. Quiero agradecer a la federación por su apoyo y los proyectos para estar en Europa y poder entrenar con el mejor triatleta del mundo como Javier Gómez”.

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