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Mira

12, julio 2015 - 22:15

┃ María Vega

cro-mexico-guatemala

POR LUIS GARCÍA OLIVO
FOTOS: JORGE BARRERA
ENVIADOS ESPECIALES

PHOENIX.- Frustrante e inverosímil. La incapacidad de un México carente de ideas y futbol provocó el resurgimiento del enfado e indignación de la multitud que asistió al estadio en busca de fiesta y quedó frustrada ante el riesgo de quedarse sin el liderato del Grupo C, en la Copa Oro, tras el decepcionante empate sin goles contra Guatemala.
Hubo rabia e impotencia, porque la Selección se vio incapaz de superar al cuadro chapín, cuyo único argumento fue repartir patadas e intimidar a su oponente, lo cual logró ampliamente.
Temerosos, los favoritos Tricolores pocas veces intentaron el tiro a puerta. Cuando lo intentaron pegó la falta de contundencia. Andrés Guardado y Giovani dos Santos erraron las más claras, además de que el travesaño se le cruzó a Héctor Herrera. Carlos Vela se la pasó tendido en el césped, víctima del reparto de golpes. Y el silbante hondureño completó el show al no validar dos penaltis clarísimos, males que se conjugaron para dejar sin triunfo al otrora “Gigante de la Concacaf”.
Lo más increíble fue que el Tricolor cayó al subliderato del sector C al contabilizar cuatro unidades por debajo del líder, Trinidad y Tobago, al que enfrentarán el próximo miércoles en Charlotte, donde tendrán que pelear ahí por la cima u olvidarse de un calendario cómodo a partir de los cuartos de final. Increíblemente el empate sembró rabia entre la multitud.

EL JUEGO
Afectado por el juego ríspido, en complacencia del malito arbitraje de la Concacaf, que toleró patadas a granel y fue incapaz de marcar dos claros penaltis, México así no la tuvo nada fácil. Sin coraje, pareció intimidado por el rudo rival. Y miren que tendrán a mucho más oponentes en esas condiciones.
Dueño absoluto del balón, el equipo de Miguel Herrera estuvo lejos del gol. Cuando pudo tirar a puerta, no se atrevió. Cuando por fin lo hizo, la puntería no llegó. La única jugada de peligro, en los pies guatemaltecos, llegó a partir de una pelota perdida del “Gallito” en la mitad de la cancha, donde Minor López llegó solito y su alma de frente a Memo Ochoa, mas bombeó y no atinó a puerta, frente al trasquilado guardameta.
De ahí en adelante, México fue el mandón, tomó la batuta y borró al rival. Se adueñó de la pelota y del mediocampo. El 4-4-2 está entendido, dio estabilidad en todas las filas y todos se animaron a ir al ataque. A Layún y Paúl se les vio libres por las bandas, mientras que Herrera y Guardado se quedaron a nada de anotar. El del PSV estuvo más próximo, tras un pase exacto de Oribe, pero el capitán se la perdió.
Los chapines no supieron hacerle frente a tanta presión y sólo les quedó aguantar, sin embargo, el silbante hondureño, Armando Castro, estuvo de su lado y contribuyó al no validar un gol que a la postre fue offside y con unas cuantas patadas que pasó de largo.
Nuevamente las bandas, pelotas paradas, centros y jugadas de elaboración fueron recursos mexicanos, que se quedaron a nada de cristalizarse con un tiro lejano de Carlos Vela. Inmediatamente Esquivel a escena y “Gallito” a la banca. México con ocho totalmente al frente y los chapines metidos en su área.
Duro y duro, los del “Piojo” otra vez se encontraron con un error arbitral al no pitar un penalti, pues Paúl Aguilar fue derribado en el área chica por Moisés Hernández. La carencia arbitral fue evidente y quiso recomponer con la expulsión de José Contreras, pero fue inútil.
El tiempo ya fue un rival más, por lo que Giovani hizo aparición en sustitución de Paúl Aguilar, pues éste ya estaba “calientito”. De caricatura fue cómo se apreciaron los minutos finales, pues nueve blancos encerraron a diez azules, sin embargo ni así cayó el gol. La desesperación se fraguó en el “Piojo”, quien reclamó todo y hasta en Gío, quien erró en media vuelta, enseguida Herrera sacudió el travesaño y “Chuletita” fue uno más que entró a la batalla, pero ni así pudo México abrir la frontera del sur. Guatemala, con dignidad, sacó el empate y logró su mayor éxito. Silenciar a la multitud Tricolor.