POR A. G. GONZÁLEZ
ENVIADO ESPECIAL

CHARLOTTE.- La Selección Mexicana llegó a Charlotte para tener así su tercera parada en esta Copa Oro en la que por ahora marchan como segundo lugar del Grupo C, con Trinidad y Tobago en primero. Será justo ante los trinitenses contra quienes jugarán por ese puesto de honor.

Antes de viajar a esta ciudad, el equipo de Miguel Herrera trabajó en lo regenerativo, en Phoenix y recuperación de quienes jugaron ante Guatemala, en donde hubo muchos golpes. Luego, la comida y a viajar para preparar lo que será ese último encuentro de la primera fase de la Copa.

Para dicho encuentro, el estratega nacional podría regresar a la línea de tres hombres en el fondo, algo que todavía analiza y que definirá una vez que sea la práctica para afinar el compromiso. Este movimiento podría dejar fuera de la alineación a Juan José Vázquez del once inicial para instalar solamente a Jonathan dos Santos en esa posición de recuperador. Como tercer central entraría Oswaldo Alanís. Se trata de darle movilidad al grupo, como ya lo había advertido el estratega, no tanto por verse con el boleto a segunda ronda –pues la intención es clasificar en primer lugar del sector–, sino para dosificar físicamente al grupo, que ante lo apretado del calendario con dificultad se recuperan de un juego a otro. Dicho desgaste podría generar lesiones, de ahí la necesidad de emplear a otros jugadores para evitar más apuros dentro de la delegación.

Antes de que la selección llegara a su hotel de concentración, comenzó a sorprender la lluvia. Un relámpago e inició el aguacero que solamente se detuvo cuando el equipo bajó del autobús y después reinició.

Herrera se acercó a una decena de aficionados que solicitaban autógrafos, lo mismo que Javier Hernández, Guillermo Ochoa y Andrés Guardado. El resto, uno por uno desfiló hasta la entrada del hotel para descansar después de un largo viaje.

Los jugadores, a pesar de todo, repartieron autógrafos y saludaron a la gente que acudió a esperarlos. El portero Memo Ochoa y el “Chicharito”, a pesar de que ya sólo está en el grupo en plan de acompañante, fueron los más requeridos y éstos saludaron y atendieron a la mayor cantidad de gente que los abordó.

Claro, Giovani dos Santos y Jonathan, su hermano, también se mostraron atentos con los seguidores. Sonrientes, bromistas, tomaron algunas “selfies”, mientras algunos niños conversaron con ellos e intercambiaron distintos puntos de vista.

Después de que todos ingresaron al hotel de concentración, se planificó el descanso del grupo, que este martes regresará a las canchas para el entrenamiento previo al partido frente a los trinitenses, en el que, fuera de lo planeado, pelearán por el primer lugar de su grupo y así seguir el curso en esta Copa Oro.