POR GRACIÁN DE HERRERA

EL próximo 3 de agosto, durante el lanzamiento del primer número del Magazine de ESPN Latinoamérica, la mexicana Paola Pliego Lara lucirá “sin careta”, como fue presentada ayer ante la opinión pública, dentro de un proyecto editorial y visual que promete mucho, gracias al patrocinio de una empresa inglesa de rastrillos. En Estados Unidos ya lucieron algunas de las deportistas más famosas y se extendió al sur del Río Bravo.
La primera fotografía de una deportista mexicana en activo que resultará explosiva, la primera vez que una publicación tiene una visión más abierta de mente. Recordamos algunos intentos en una trilogía con Iridia Salazar, Cynthia Valdés y Elsa García con poses sugerentes y atuendos deportivos. Pero esta vez Paola luce su figura atlética como suele decirse, en una frase hecha: como Dios la trajo al mundo.

La especialista en sable que entrena en Estados Unidos es representante de México en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, fue campeona mundial juvenil y la hija de esgrimistas sorprende, diría que sería una modelo del artista Juan Fernando Olaguíbel, el creador de la Diana Cazadora en 1942, obra que estuvo censurada y finalmente al paso del tiempo pudo contemplarla en su máximo esplendor sobre Paseo de la Reforma. El magazine, señala la nota promocional, habla de su vida, el deporte y la experiencia de participar en la sesión de fotos que podremos disfrutar en el sistema operativo Android e i0S. Hay cuerpos ideales, dijo, de acuerdo a la disciplina que practica la persona. Ella destaca la fortaleza y flexibilidad de sus piernas. La experiencia ante la lente le gustó, se sintió cómoda y lo hizo como algo natural, digamos, frente al espejo.
Comenzó a practicar la esgrima desde los seis años, a partir de una película relacionada con su deporte, dialoga con el sable, el arma que decidió practicar, porque cada una tiene sus reglas y sus estrategias. Es un arma fuerte, diferente a la espada y el florete. La familia de Paola, que ya conocía el proyecto “Body Issue”, aceptó que posara para la revista, un recuerdo que seguramente guardará como las medallas que ha empezado a cosechar.
“Espero que les guste a todos y que la gente de esgrima se vea identificada y que vean que tienen el cuerpo como yo”, declaró la atleta, que ha dicho que lo menos que le gusta es perder, por lo tanto es competitiva y cree que todo sacrificio tiene su recompensa”.
No es mala idea, un escultor podría redimensionar el deporte, con la misma sensibilidad que refleja en su rostro, en la plenitud de la vida, y eso es lo que vemos en ella, ante su presentación en Toronto 2015.