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TONATIUH G. TRUJILLO
ENVIADOS ESPECIALES

GUADALAJARA.- El duelo de ajedrecistas fue muy parejo. El jaque mate nunca llegó al Jalisco, pues las tácticas de Ricardo Ferretti y de Tomás Boy se concentraron en la mitad de la cancha, situación por la cual se dio el primer empate 0-0 en esta primera jornada del Apertura 2014.
Emociones hubo a cuenta gotas, así como también se registraron grandes atajadas de Federico Vilar, quien se convirtió en la figura del encuentro al no permiti que su meta fuera vulnerada; también se dio la primera expulsión para el refuerzo argentino de Tigres, Marco Ruben.
Con este marcador, Atlas sumó su primer punto al igual que los felinos, pero para los rojinegros fue más valioso debido a que comenzaron a sumar en la tabla porcentual.

TÁCTICO
Caminó dentro de su área técnica como “Tigre” enjaulado. Irritado y con una mirada enérgica y llena de disgusto, Ricardo Ferretti regañó en varias ocasiones a su equipo, pues desgraciadamente ni “Tito” Villa, ni Marco Ruben pudieron concretar las jugadas que se les presentaron dentro del área de Federico Vilar, quien tuvo una buena actuación al salvaguardar su meta. Sí, Tigres demostró que la zaga rojinegra comandada por la experiencia de los centrales Erpen y Venegas, así como los laterales, Pérez y Castillo es vulnerable, ya que en más de un par de ocasiones los tiros y cabezazos de los visitantes hicieron suspirar a los seguidores de los rojinegros, quienes tras el susto continuaron alentando a su equipo.
Conforme los minutos transcurrieron, Tigres se convirtió en amo y señor del medio campo, ya que ejerció un claro dominio sobre el equipo de Tomás Boy, quien a pesar de enviar al terreno de juego a hombres de gran calidad futbolística como Ponce, González y Millar no pudieron nivelar el encuentro y nulificar al “Cacha” Arévalo, Pizarro y José Torres, quienes se compenetraron a la perfección con la delantera felina.
Debido a que los nicolaítas sometieron a los Zorros en la mitad de la cancha, los pupilos del “Jefe” Boy tuvieron que sacar sus grandes aptitudes individuales para acercarse al área de Nahuel Guzmán, quien solo en un par de ocasiones tuvo que meter las manos, debido a que la defensa norteña dirigida por Juninho, Ayala, Estrada y Torres Nilo apaciguaron la furia de los disparos y embates de los tapatíos. Así que los primeros 45 minutos fueron una batalla táctica entre estrategas, la cual el “Tuca” ganó en posesión de la pelota y llegadas de peligro.

ROSCAS
Para la parte complementaria, la tónica del encuentro fue la misma, Tigres continuó dominando a los Zorros, quienes daban “patadas de ahogado”, pues cada balón que se acercara al área de Vilar era despejado y así tomaban un respiro para reacomodarse y buscar la forma de nivelar el encuentro.
Boy al no encontrar la fórmula para igualar la pelea, decidió ingresar a Edy Brambila, así que conforme pasaban los minutos, Atlas inició a presionar a los felinos desde la salida y fue ahí cuando el hombre recién ingresado causó la expulsión del argentino Marco Ruben, situación que le favoreció por algunos minutos a los Zorros, pues comenzaron a penetrar más al área de Nahuel con peligrosidad, pero sin la contundencia necesaria, motivo por el cual, el “Jefe” metió a Edson Rivera y a Juan Carlos Medina, y así tomar el medio campo y tener más presencia en el área, pero no funcionó, ya que el equipo del “Tuca” se plantó bien y mantuvo equilibrado el juego.
Los minutos finales fueron trepidantes, pues con velocidad, Tigres intentó dar un zarpazo en los últimos minutos, pero la mira de Burbano no estaba fina y falló una situación clara de gol, al igual que los felinos, los Zorros tuvieron para ganar en el último minuto, pero la pólvora estuvo húmeda; contexto por el cual al silbatazo final de Erim Ramírez, los abucheos no se hicieron esperar.
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