POR KARINA ORTEGA
(EL SOL DE CUERNAVACA)

TEACALCO, Gro.- Con una guitarra a pie y un sombrero guerrerense cubriendo el ataúd de caoba, fue como se despidió al “Rey del jaripeo” José Manuel Figueroa Figueroa, mejor conocido como Joan Sebastian, tras haber luchado por más de seis años contra un terrible cáncer.
Miles de admiradores, familiares y amigos cercanos del cantautor y compositor acudieron desde la madrugada de ayer al rancho Cruz de la Sierra, ubicado en esta comunidad de Teacalco, Guerrero, en zona limítrofe con el estado de Morelos, para el velorio de su ídolo.
Desde la madrugada de este lunes, se volcaron las miradas hacia este rancho, donde pasó a mejor vida “el poeta del pueblo” el pasado lunes alrededor de las 19 horas.
Las muestras de cariño y compañerismo del medio artístico no se dejaron esperar; artistas como Armando Manzanero, Roberto Cantoral, entre otras personalidades, amigos, familiars, enviaron coronas florales, las cuales estaban desplegadas alrededor de la plaza ecuestre convertida en capilla, donde se despidió al máximo exponente de la música popular mexicana contemporánea.
A muy temprana hora de ayer, los fans empezaron a llegar y querían despedir al “rey del jaripeo”; venían desde Juliantla, Taxco, Chilpancingo, algunos con guitarra en mano dejando caer lágrimas al señalar que es y seguirá siendo su inspiración para cantarle a la vida, al amor y a las mujeres.
Fue su banda, la banda Cruz de la Candelaria, la que rompió el silencio con el tema “Tatuajes”, para darle paso a varios de los éxitos del cantautor, que uno a uno arrancaron las lágrimas y los aplausos de los presentes, que aseguraron que no le lloraban al cantante, al compositor, al empresario, sino que le lloraban al ranchero enamorado de la vida y amigo de todos.
Y qué mejor manera de despedirse para un sureño que acompañado de la gente que más quiere y de sus miles de admiradores que pagaron alguna vez o muchas veces para ver sus espectaculares conciertos.
Federico Figueroa salió del rancho para abrir las puertas a los medios de comunicación nacionales e internacionales y en entrevista dijo que hasta en sus últimos alientos, su hermano Joan estuvo pendiente de su negocio, principalmente de sus caballos.
Refirió el hermano del autor de “Te voy a cambiara el nombre”, que murió como quiso, en su rancho, no en un hospital y que incluso tenía muchos planes y proyectos; sin embargo le sobrevino una crisis fuerte donde los dolores pasaron de menos a más y así estuvo durante cuatro días, hasta su muerte. Dejó de ser Joan Sebastian y se convirtió en una leyenda para las futuras generaciones”.
Dijo que murió al lado de sus hijos, tranquilo, y sus sobrinas pidieron que se velara con la música de él.

HOY, MISA EN LA CATEDRAL DE CUERNAVACA
Este miércoles, partirá el cortejo fúnebre rumbo al municipio de Amacuzac, posteriormente recorrerán las calles de Cuernavaca para llegar a la Catedral en punto de las 12 del día, donde se oficiará una misa de cuerpo presente. Luego su cuerpo sera cremado y sus cenizas serán llevadas a su tierra natal, Juliantla, Guerrero.