Toronto.- El arquero mexicano Luis Álvarez se proclamó campeón en los Juegos Panamericanos Toronto 2015 luego de destronar en la pelea por la medalla de oro al estadunidense Brady Ellison, segundo del clasificación mundial, por 6-4.

Con todo y que en uno de sus disparos cometió falta, el “Abuelo” rozó la perfección en el quinto set y se llevó los máximos honores para hacer retumbar al himno nacional en suelo canadiense por undécima ocasión en lo que va de la justa.

La víspera, el bajacaliforniano lanzó la última flecha para que su país subiera a la cúspide del podio en la competencia por equipos e igual a esa definición, con un nueve le bastó para cubrirse de gloria.

El canadiense Jay Lyon blanqueó 6-0 al también estadunidense Zach Garrett y se colgó el bronce.

Pero para llegar a esta instancia, Álvarez Murillo necesitó superar primero a Garrett, el mejor en la tanda de clasificación, a quien apabulló 7-3 pese a ceder el set de apertura.

Y así como el sábado fue el dolor de cabeza de la tercia estadunidense, hoy el mexicano refrendó su paternidad sobre los exponentes de esa nación pues fue el culpable de arrebatarles el cetro a nivel individual y colectivo que se “robaron” de Guadalajara.

Por su parte, Ellison fijó cita con el “Abuelo” al eliminar al local Lyon por lapidario 6-0 y demostró que estaba dispuesto a defender la corona festejada en territorio tapatío hace cuatro años.

Todo empezó viento en popa para el tricolor sobre el campo de la Universidad de Varsety, al adelantarse en el marcador con mangas de 28-27 y 30-29.

Sin embargo, en el tercer episodio se olvidó del 10 y se le escapó por 25-30; los nervios no terminaron ahí y el bajacaliforniano de 24 años de edad disparó fuera de tiempo, por lo cual su tarjeta se vio manchada con un cero.

Como muestra de la jerarquía que ostenta a nivel internacional, Ellison respondió de gran forma ante esos titubeos del contrario e igualó los cartones al quedarse el set 28-18 y dejó todo en cuatro puntos por bando.

Pero en el quinto, Álvarez Murillo se reconcilió con su arco, mandó dos tiros a la diana central y selló con un nueve, mientras que su adversario hilvanó tres nueves y así dejó su trono al mexicano, responsable de otorgar la presea número 50 para la delegación tricolor en la presente edición.