EL PASO, Texas.- El público se volcó anoche en el estadio Don Haskins, y ante 9,245 aficionados, Julio César Chávez júnior regresó a la senda del triunfo al derrotar por decisión unánime en 10 rounds al chihuahuense Marco “Dorado” Reyes, el cual ofreció una mejor contienda de lo esperado, y le aguantó los mejores golpes al ex campeón del mundo de peso medio.
El triunfo de Chávez se registró con estas cifras: 98-91, 96-93 y 98-92.
Desde el segundo asalto Chávez comenzó a imponer su boxeo y pegada. Reyes nunca reculó ante los ataques de Julio, pero fue evidente que el mejor sobre el ring era el Júnior, quien con series de ganchos dominaba a su rival.
En el tercer asalto la pelea tomó su curso. Marco atacaba lanzando series de ganchos, algunos llegaban a su destino, pero Julio se encargaba de enderezar el barco con series de ganchos arriba y abajo. En el cuarto Chávez dejó accionar al “Dorado”, que lanzaba golpes para puntear, pero hacia el final del round el ex campeón del mundo volvió a ser el dominador.
El quinto episodio fue el mejor del “Dorado”, cuando se abrió de capa, atacó con series de golpes a dos manos.
Chávez dio la sensación de lanzarse en pos del nocaut a partir del sexto, cuando cerró con duros ganchos que sacudieron al “Dorado”. En el séptimo, Reyes se fue al ataque, y hubo emocionantes cambios de metralla. Igual en el octavo. En el noveno un cabezazo accidental propició un corte en el párpado izquierdo de Julio. A continuación, el réferi Lupe García descontó un punto al de Chihuahua. El médico de ring revisó al sinaloense dejó seguir el pleito, con un Chávez dominador.
En el décimo, Reyes se fue al frente, y respondió con valor los impactos del Hijo de la Leyenda.
El “Dorado” Reyes fue un digno rival. Y la decisión, un mero formulismo.

MANO LASTIMADA
Al final del pleito, Julio declaró que desde los rounds iniciales se lastimó la mano izquierda. “Ya no podía jabear, no pude dar ni el 50 por ciento. De no haber sido por esa lesión, lo habría noqueado.”, exclamó el Júnior, quien indicó que poco a poco retoma su ritmo y que en su siguiente pelea se someterá a las 168 libras del tope supermedio. Su padre, JC, coincidió con ello.
El “Dorado” dijo que se sintió ganador y atribuyó su falta de potencia al mayor peso de Chávez. “Yo sí di el peso”, sostuvo.
Como se informó, en la ceremonia del viernes, el “Dorado” registró 168.4 libras, en tanto que Julio paró la báscula en 170.8 libras. Se dijo que Chávez en realidad solamente se excedió lo equivalente a 300 gramos, ya que el combate fue pactado en 170 libras.
Sin embargo, aunque se informó que Julio estaba dispuesto a eliminar ese sobrepeso, su empresa llegó a un acuerdo con Reyes y no hubo necesidad que lo hiciera.
Reyes se llevó 30 mil dólares extra por aceptar, según trascendió.

ARROYO, CAMPEÓN
El boricua McJoe Arroyo se proclamó campeón mundial supermosca de la FIB al vencer por nocaut técnico en 10 asaltos al filipino Arthur Villanueva, a causa de una gran cortada en la ceja derecha del asiático, en una pelea que solo tuvo destellos.
Amir Imam, de Florida, aplicó certero nocaut con una combinación de izquierda y derecha a la mandíbula añ ecuatoriano Fernando Angulo en cuatro asaltos, en pleito señalado a 10 asaltos en superligero; Rickey Edwards, de Nueva Jersey, se impuso por decisión en seis asaltos a Joaquín Chávez, de Los Ángeles, en ligero a seis vueltas.