JULIO César Chávez junior tiene una pequeña fisura en el nudillo del dedo índice de la mano izquierda, por lo cual los médicos le prescribieron un mínimo de tres semanas de reposo, luego del combate en el que derrotó por decisión unánime en 10 asaltos al chihuahuense Marco “Dorado” Reyes, el sábado anterior en el Don Haskins Center de El Paso, Texas.
No obstante el dictamen del facultativo, el Hijo de la Leyenda insistió en sostener una contienda más en octubre o noviembre.
“Me sacaron radiografías, me salió una fisura en el nudillo, hay que esperar a que se desinflame y en tres semanas podremos comenzar con la actividad, todo dependerá de qué me diga el doctor”, señaló el ex campeón mundial de peso medio en charla con ESPN.
Chávez sabe que el hecho de haberse tenido un exceso equivalente a 300 gramos sobre el peso pactado de 170 libras le ha generado críticas.

PIENSA EN BUTE
“Necesito estar activo, cuando no peleo es cuando tengo más problemas, por eso pensamos que puedo volver en octubre. Hemos hablado de un par de nombres, entre ellos Lucien Bute (rumano-canadiense, ex monarca mundial supermedio de la FIB), pero primero tengo que estar bien de mi mano y no dar ventaja”, aseveró el púgil nacido hace 29 años en Culiacán.
Julito señaló que su trabajo en el gimnasio con Robert García deberá notarse cada vez más, y aceptó que será una obligación vigilar su peso en su intento de instalarse en 168 libras, el tope de los supermedianos.
“Vamos a reunirnos esta misma semana para definir algunas cosas, creo que debí noquear, no le quito mérito a Reyes, lo del peso estuvo mal, pero me sentí mejor en el ring y creo que muy pronto vamos a acercarlos hacia nuestro nivel”, estableció.