POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

DESDE los tres años practica la gimnasia rítmica.
Por eso hoy es una gran sorpresa Karla Díaz, quien visitó la redacción de ESTO para platicar de sus sueños, de sus ilusiones de llegar a unos Juegos Olímpicos.
Acompañada de sus papás, Ángela y Carlos, comentó que el camino no será fácil, pero ya dio sus primeros pasos en este Panamericano de Toronto, donde alcanzó la medalla de bronce.
A sus 20 años platica con soltura. Con las bases adecuadas para señalar que la gimnasia rítmica mexicana ha comenzado a trascender fronteras, con los ingredientes además que su entrenadora Borislava Ananieva les inyecta en cada una de sus pruebas.
“Toda mi ida he estado en esto, queriendo ser mejor. Gracias a mi deporte he conocido a bastantes personas. Sueño con unos Juegos Olímpicos, pero sin duda que hay que trabajar más”.
Karla se alimenta todos los días de gimnasia.

Ya pisó su primera alfombra roja en Toronto.
Disfrutando de las virtudes que le deja ser deportista.
“Mi aparato no era la pelota, pero ahora descubrí que con ella puedo mejorar. Aunque mi mente estaba en sacar una buena nota en total con todos los aparatos. Así pasé hasta las finales para alcanzar la medalla de bronce”.
El nivel mundial el alcanzable, por lo que se está nutriendo de las bases para la búsqueda de más conquistas.
Díaz Arnal tomó la decisión de dedicarse a esta disciplina desde que vio la transmisión de unos Olímpicos..
Y ahora esa cosecha que un día inició está creciendo.
Aunque con sacrificio, tal como le han costado los viajes de hasta tres meses en otros países, lejos de su familia, pero que son necesarios.
“En cada concentración se aprende. Sabes que las rusas, búlgaras, ucranianas son una gran élite mundial, por lo que hay que prender de ellas. Afortunadamente ya nos están conociendo incluso los jueces. Lo cual nos da más confianza porque saben que podemos dar la sorpresa en las competencias”.
Las metas nunca se terminan, hasta llegar al objetivo.
Y Karla está puliendo sus pruebas en la gimnasia rítmica, para enriquecer como un ser humano amante de la vida y el deporte.