24, julio 2015 - 22:21
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FILADELFIA.- En el seno de Jamaica se respira tranquilidad y optimismo por salir con la corona de la región. Lo hecho por Jamaica es histórico, al llegar a su primera final del torneo, todo esto de la mano del entrenador alemán, Winfried Schäfer, quien ha llevado orden y mentalidad ganadora, como todo buen teutón.
Y el orden se basifica en que Jamaica pasó de ser un equipo de patadas, a una selección de orden y buen futbol, por lo que hoy lo convierten en el número uno del Caribe.
Por ello es que en su sede toman con madurez el hecho de llegar a la gran final, se respira optimismo, felicidad y ello lo representan con las tonadas de su típico reggae que los caracteriza a nivel mundial.
El mismo Schäfer se le vio emocionado y contagiado por la buena vibra de sus pupilos, pues compartió algunas sonrisas con Adrian Mariappa, Giles Barnes y Darren Mattocks.
El grupo está muy unido, mentalizado en el partido y no en cuestiones arbitrales, en días donde la Concacaf se ve empañada hasta en amaño de partidos. (Luis García Olivo/ Fotos: Jorge Barrera/Enviados especiales)