LA Selección Mexicana campeona de la Copa Oro, regresó de los Estados Unidos, y su presencia en las llegadas internacionales de la Terminal dos del aeropuerto internacional Benito Juárez provocó caos y tumultos.
El arribo del Tricolor estaba programado para las 14:30 horas, pero lo hizo hasta las 16:30.
Todo mundo esperaba ansiosamente la presencia de seleccionados.
También de Miguel Herrera.
A distancia, en la sala de llegadas internacionales, se observaban a los seleccionados cumplir con los trámites de recoger equipajes y pasar aduana.
Carlos Vela, Paúl Aguilar, Guillermo Ochoa, José Juan “Gallito” Vázquez, Oribe Peralta, “Maza” Rodríguez, Oswaldo Alanís, Héctor Herrera, Miguel Herrera Equihua y Diego Reyes, entre otros, aparecieron, pero abandonaron la Terminal aérea por otra puerta.
Sólo Héctor Herrera y Miguel Herrera Equihua, aparecieron y en cuanto lo hicieron, una multitud de medios de comunicación y público, los rodearon. Inclusive, no podían ni caminar.
La gente les pedía “selfies”.
Paúl Aguilar abandonó el lugar agachado, sin hacer declaraciones y difícilmente podía caminar, ante la multitud ahí presente.
Lo mismo ocurrió con Héctor Herrera, quien deambuló de un lugar a otro con su equipaje y también rodeado de gente y prensa.
El volante del Porto, volteaba de un lugar a otro.
Buscaba a alguien.
Y de pronto, recibió la grata bienvenida de su esposa e hijos.
Todo fue un caos y tumultos.
El público quería posar al lado de sus ídolos.
La gente corría de un lado a otro, en busca de los demás seleccionados, quienes se perdieron en el interior de la Terminal aérea, la que abandonaron por alguna “puerta secreta” para evitar el contacto con la prensa y gente.