POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

DESDE que compitió en los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud, en Singapur, Mariana Ugalde ha crecido en el bádminton hasta estar entre las cien mejores del mundo.
Pero la distritense quiere más y peleará su clasificación a los Juegos Olímpicos.
“Esa es la meta, hay que ir acumulando puntos para posesionarnos de la mejor manera y lograr el pase. Seguimos trabajando todo el equipo para conseguirlo”.
Mariana es muy risueña, enfundada en su uniforme panamericano llegó a la redacción del ESTO, para platicar sobre su disciplina.
Comentó que por el momento la federación no contará con presupuesto para su disciplina, por lo que ella ha comenzado a recolectar apoyos por medio de una página en el internet.
“Deportistas de Brasil, Estados Unidos y Canadá así lo hacen, por lo que ese modelo espero que también me sirva a mí, para asistir a todos los eventos internacionales posibles para acumular puntos”.
Mencionó que su deporte últimamente está siendo más conocido, por el buen momento que están pasando en los eventos internacionales.
“Ya más gente nos va a ver, se han estado haciendo escuelas en algunos estados para practicar el bádminton. La verdad que estamos contentos porque hay mayor difusión y eso nos motiva para mejorar y competir con una mayor preparación. Por eso la campaña que he comenzado para que donen dinero y continuar con mi deporte”.
Ugalde de pequeña practicaba la gimnasia, hasta que un día agarró una raqueta y le fascinó..
“La gente ayuda porque saben de nuestra situación. El deporte es difícil cuando no hay apoyos, eso hace que no haya una buena preparación porque se cancelan campamentos, fogueo y eventos importantes”.
Por lo que ahora desea avanzar por su cuenta y no parar hasta llegar a ser un referente en el bádminton.
“Queremos ser potencia, pero falta que se fijen más en nosotros. Sabemos que somos un deporte chiquito a comparación de otras disciplinas, pero de alguna manera también competimos por el país. Hemos dado resultados y eso es lo que deberían tomar en cuenta las autoridades para que nos ayuden”.
Años anteriores, esta selección le pagaba parte de su sueldo al entrenador, por las donaciones que hacían sus padres, pero ahora que están en el alto rendimiento, las exigencias son mayores.
“Es más difícil porque es una preparación exigente. Afortunadamente la nueva administración de la federación ha movido muchas cosas y con ello hemos ido avanzando. Estamos muy unidos, pero sin duda que falta más”, dijo Mariana.