POR JOSÉ LUIS CAMARILLO

LUEGO de que exámenes más profundos mostraron que es fractura y no fisura la que Julio César Chávez júnior sufrió en su puño izquierdo en su más reciente salida, el muchacho de Culiacán regresó esta semana a los entrenamientos, luego de tomarse varios días de descanso en la tierra de Brian Viloria, a quien apodan “Hawaiian Punch”.
Chávez comentó que la avería se produjo en los primeros episodios, por lo cual poco a poco dejó de usar su jab y obviamente bajó su poder ofensivo contra el chihuahuense Marco “Dorado” Reyes, al que se impuso por decisión unánime en 10 capítulos el pasado 18 de julio en El Paso, Texas.
El púgil nacido hace 29 años en Culiacán expresó que se lastimó la mano izquierda desde el tercer asalto, pero ya comenzó a ejercitarse para no perder la forma alcanzada.
“Descansé sólo unos días, ya empecé a correr y también a hacer trabajo de sombra. La siguiente semana espero dar inicio a mi trabajo de gimnasio, voy a golpear sólo con la mano derecha”, comentó desde su hogar, en California.
El Hijo de la Leyenda reiteró su fe en poder marcar las 168 libras del tope de los supermedios, para su siguiente combate, toda vez que, según indicó, comenzará a monitorear su peso desde muy temprano en su preparación.
“Espero reunirme pronto con Al Haymon para poder platicar todas esas posibilidades, la promesa es pelear en 168 libras o máximo 169 libras para la siguiente pelea. Si cuido más mi peso se me va a prestar para dar ese registro que no pude en este combate con el ‘Dorado’ Reyes”, estableció.

RETRASA REAPARICIÓN
Julio César dijo resignarse a que sería en extremo complicado volver al ring en septiembre o en octubre, como tenía planeado.
Así las cosas, comentó que lo más aseguro es que su siguiente encuentro tenga lugar hacia fines de este año.
“Creo que podré volver en noviembre, máximo en diciembre”, puntualizó.
Respecto del adversario que él y su equipo tienen en mente, mencionó a Lucien Bute e incluso a Andrzek Fonfara, en revancha.
Del mismo modo, externó el nombre de Gabriel Rosado, quien ya le dio su “total aceptación” por medio de las redes sociales, y no descartó ir con el ganador de Badou “The Ripper” Jack y George Groves, mismos que combatirán por el cinto universal supermediano del WBC.
“Creo que estaría listo para una pelea de campeonato con una pelea más”, señaló.