TIJUANA, BJ.- A sus 18 años vive una historia fantástica. La gente lo ve con el uniforme de México y la medalla puesta, y le piden la foto al nuevo monarca de remo.
Sin duda este 2015 ha sido especial para Alexis López García, luego de haber ganado el campeonato mundial bajo techo en Boston, al igual que la regata italiana Paolo D’ Aloja y los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
“La medalla se la dedico a todos los que me apoyaron y estuvieron pendientes”, recordó el remero originario de San Felipe.
“En la eliminatoria habíamos perdido con Estados Unidos, nos sacó un segundo y pues desde que salimos, en los mil metros se nos fueron y ya no pudimos alcanzarlos”, agregó.
Sin embargo, al día siguiente se dieron a la tarea de planear y visualizar la regata.
“Salimos junto con ellos y después de los 1,200 metros decidimos hacer un cambio de 30 paletadas (movimientos más rápidos), fue cuando los pasamos”.
Los últimos 500 metros, reconoció, fueron clave. “No podíamos soltar la medalla de oro porque ya la teníamos. No aflojamos y llegamos, en cuanto escuchamos el pitido de que pasamos la meta, sentimos la emoción ahí”, recalcó enfático y emocionado.
La preparación previa fue muy importante, hizo campamento en San Felipe, al lado de Alan Armenta, para que se adaptaran a las condiciones.
“Todo empezó cuando fuimos a Italia, a partir de ahí hubo evaluaciones para integrar el equipo de los juegos, todos en singles y tuve que ganar un buen lugar en los controles”.
Por lo que la química entre López y Armenta se dio como anillo al dedo.
“Él me dijo que ya está en sus últimos años, por lo que me daba las gracias por haberlo ayudado a obtener la medalla de oro y retirarse con un buen logro en los Panamericanos. Estaba en shock porque no podía creer que habíamos ganado, reaccionamos y festejamos”.
Ahora se encuentra en el mundial juvenil, que servirá para evaluarse y ponerse a prueba.
“Es una responsabilidad más grande, porque es mi categoría. Ya no importa el peso, pero también es difícil porque no vas contra ligeros, sino pesos abiertos”.
En todo momento contó con el apoyo de su entrenador, José Manuel Loyola, así como de su hermana Alexa, quien también es practicante de remo.
“Ella está contenta, dice que soy su ejemplo a seguir y eso le motiva también para trabajar y remar duro para alcanzar buenos resultados”.