Lisboa, Portugal.- El irreverente Pablo Daniel Osvaldo (Lanús, 1986) ha sido el recambio escogido por Julen Lopetegui para suplir en la delantera del Oporto al prolífico goleador colombiano Jackson Martínez, transferido al Atlético de Madrid este verano.

“Domar” al delantero ítalo-argentino será uno de los principales desafíos del español Lopetegui, visto el currículo que acumula el futbolista de 29 años.

Apasionado de los tatuajes y de la música rock, su fama de ‘bad boy’ (chico malo) se sustenta en numerosos incidentes a lo largo de su carrera.

En el Roma (2011-2013), vivió uno de los episodios más problemáticos que se le recuerdan cuando se peleó con su compatriota Erik Lamela después de que éste no le pasase el balón en un encuentro ante Udinese que terminó con derrota para los romanos por 2-0 en el 2011.

En su etapa en la Liga inglesa, también tuvo problemas. Fue suspendido por el Southampton en una ocasión porque su conducta no coincidía “con lo esperado de los jugadores”, según explicó en el 2014 el club británico.

Además, fue acusado por conducta violenta por la Asociación de Fútbol Inglesa (FA) durante un encuentro ante el Newcastle (1-1) al verse envuelto en una pelea entre ambos banquillos en el 2013.

En su etapa en el Inter, también tuvo sus más y sus menos con el delantero argentino Mauro Icardi así como con su entonces entrenador, Roberto Mancini.

En su etapa más reciente, la del Boca Juniors, le ‘pillaron’ fumando antes del clásico contra River Plate en un encuentro correspondiente a los octavos de final de la Copa Libertadores que perdieron por 1-0 este mismo año.

En su primer día como “dragón”, Osvaldo aseguró que es consciente de las exigencias del Oporto de Lopetegui e Iker Casillas y aseguró tiene ganas de comenzar a entrenar y ponerse, cuanto antes, en el mejor estado de forma posible.

Su misión en Do Dragao no será sencilla: suplir al prolífico Jackson, que anotó 92 goles en tres temporadas, lo que arroja una media goleadora a la altura de los mejores: 0,69 tantos por encuentro.

Diferentes en estilos de juego -el colombiano es más hábil-, Osvaldo intentará explotar su sencilla y efectiva finalización.

La forma en la que ha llegado al Oporto también ha generado barullo.

Ha firmado por una temporada con opción a dos temporadas procedente del Sud América de Uruguay, de Segunda División.

El movimiento se produce para no llegar como jugador libre y, así, rebajar el pago de impuestos en Portugal, en lo que se conoce como un “traspaso puente”, práctica condenada por la FIFA.

Osvaldo nunca fue alineado con este club, que podría sacar beneficio de la operación al ser el titular de los derechos del atacante.

El Oporto es el décimo-segundo club del delantero, después del Huracán argentino, Atalanta italiano, Lecce, Fiorentina, Bolonia, el Espanyol de Barcelona, Roma, Southampton inglés, Inter de Milán, Juventus de Turín y Boca Juniors argentino.

En el Espanyol, firmó una de sus mejores temporadas con 14 goles en 26 encuentros divididos en ña Liga española (24) y Copa del Rey (2).

Aunque nació y vivió en Argentina hasta los 20, es internacional por la selección italiana desde el octubre del 2011, ante Irlanda del Norte.

Con “La Azzurra”, jugó 14 partidos con Italia entre los que destacan los clasificatorios para la Eurocopa de 2012 (1) y los del Mundial 2014 (7).

Su palmarés se compone de una Seria A con la Juventus en el 2014 y una Serie B con el Atalanta en 2006. EFE