A pesar de los cuatro picotazos que logró su equipo Nacho Ambriz no habló de más, él sabe que el triunfo era obligatorio, su prioridad vuelve a ser la liga: “El juego sirvió para que los jugadores se vayan acoplando más, es la segunda vez que juegan todos juntos, la mayoría no hizo parte de la pretemporada, no pudieron entrenar, vamos a ir corrigiendo muchos aspectos”, dijo el técnico amarillo.
Ambriz no sabe si el sábado frente al Pachuca va a ocupar al mismo elenco: “No lo sé, apenas es miércoles, tengo que esperar para ver cómo acaba el equipo la semana, Goltz se está recuperando de buena forma, Samudio también, todavía tengo dos días para tomar la decisión correcta, este resultado es favorable pero no para echar campanas al vuelo”, explicó Ambriz.
El baile al Motagua calmó por un instante la presión: “Un poco, pero no me puedo tomar un respiro, América siempre tiene la exigencia de ganar, nunca estás tranquilo, tenemos juego el sábado, el martes y otra vez el fin de semana, no hay tiempo para descansar, con todos estos partidos vamos a ir corrigiendo errores”, destacó el técnico emplumado.
Nacho mantuvo la calma, se goleó pero no hay nada: “El equipo todavía está muy disparejo, de los que jugaron hoy solo Mares, Sambueza, Arroyo y Benedetto hicieron pretemporada, los demás estaban en Copa Oro o Copa América, se sumaron las lesiones, con más tiempo el equipo tendrá mejor ritmo y entendimiento”, cerró. (Javier Juárez/Foto: Érik Estrella).