POR JORGE BRIONES

FOTOS: OSWALDO FIGUEROA

EL liderazgo y calidad de Gustavo Ayón lo ponen como el estandarte del conjunto que buscará llevar a la Selección Mexicana a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Tras realizar una temporada de ensueño con el Real Madrid, en donde consiguió el póker de títulos, el nayarita tuvo un mes de vacaciones que le sirvió para recuperarse de sus lesiones y ahora afronta un reto más con el conjunto tricolor.
Ayón aseguró que tiene “el mismo compromiso de siempre que represento a México. Lo tengo con el coach y con mis compañeros, mi experiencia puede aportar otras cosas pero no tengo ninguna responsabilidad extra. Lo que hago lo hago con el corazón”.
El ex jugador de los Hawks de Atlanta y el Magic de Orlando en la NBA destacó el ambiente que existe dentro del grupo, al que catalogó como “muy positivo”.
El FIBA Américas 2015 representa una gran responsabilidad para la figura del combinado tricolor. Gustavo es consciente de la magnitud del evento y las dificultades que encontrarán a partir del 31 de agosto.
“Tenemos que estar concentrados en el primer partido porque son 12 días de un torneo de mucha exigencia y mucho desgaste. Seremos diez equipos, que los diez te pueden ganar y a los diez le podemos ganar”, señaló el basquetbolista de 30 años de edad, quien aseguró que ahora “no ven a México como una cosita cualquiera, ahora nos respetan y tenemos que ser conscientes para afirmar que aquí se juega un gran basquetbol”.
En un torneo tan corto, el primer partido es fundamental para las aspiraciones de la escuadra de instalarse en las etapas finales, y el duelo ante República Dominicana es la cita que tienen los seleccionados en la cabeza.
“Nuestro principal objetivo es el primer partido. Tenemos que trabajar y mejorar para enfrentar un torneo muy importante en casa. Queremos lograr algo para la afición y nuestra familia. Queremos hacer historia y lo podemos realizar”, añadió.
Su primer año en la Liga Endesa resultó de ensueño para el pívot mexicano, quien se consolidó en la quinteta titular merengue y fue fundamental en el éxito del club. Pero no todo fue bueno para el mexicano, quien terminó la temporada con problemas musculares y una lesión en la planta de pie, situación que dice “ya está curada. Me siento muy bien, ya estoy totalmente recuperado. Voy a mi ritmo y espero estar al cien por ciento para el 31 de agosto. Poco a poco espero ir mejorando”.
Las expectativas depositadas en este equipo por los seguidores del deporte ráfaga en el país son altas: ir a unos Juegos Olímpicos, algo que no sucede desde Montreal 1976, algo que cargan sobre los hombros de esta generación, que a consideración de Ayón mostró su mejor nivel durante el Mundial del año anterior, en donde quedaron eliminados a manos del todo poderoso “Dream Team” norteamericano.
Antes de culminar su comparecencia ante los medios, el “Titán” nayarita no quiso profundizar sobre los problemas dirigenciales que han aquejado al equipo durante el último tiempo: “Lo intentamos, hicimos todo lo posible pero realmente no se puede”.