POR HÉCTOR REYES

LA marchista Alejandra Ortega viene de una lesión que la retiró dos años de toda actividad deportiva y bajo la dirección de Juan Hernández se ha recuperado y pudo cumplir la temporada sin ninguna molestia. Reconoce que le dolió el sexto lugar obtenido en los pasados Juegos Panamericanos de Toronto, pero ella mantiene firme el anhelo de ponerse a nivel de su compañera de equipo Guadalupe González.

“Creo que es una buena oportunidad que también Dios me permitió  estar de regreso en el deporte, un año tampoco es mucho, pero es una experiencia más que me ha dado; estuve en Juegos Panamericanos, siendo la segunda mejor mexicana, bajé mi marca, creo que es algo que me llena de orgullo. Si mucha gente decía que ya estaba hundida, creo que no, otra  vez estoy regresando a tomar el ritmo”, indicó la atleta que tiene como mejor marca una hora, 31 minutos y 38 segundos.

Ella será la única representante de la caminata  mexicana en el Campeonato Mundial de Atletismo, en Beijing, China, del 22 al 30 de agosto. Un debut que tiene tintes de revancha consigo misma y en contra de las mejores del orbe.

“Es una experiencia más en mi carrera deportiva, como fueron mis primeros  Panamericanos, siendo la más chica de la prueba. Entonces me llena de satisfacción porque fue un aprendizaje ahora el Mundial que es un parámetro para ver a las competidoras hacia Juegos Olímpicos, con la idea de ir a romper mi marca”.

La subcampeona mundial juvenil este año entró a las competencias de alto nivel, pero esta vez con las rivales que cada día caminan más rápido, en el caso del prospecto mexicano de la marcha tiene como objetivo bajar la marca de una hora y 30 minutos. Aceptó que va a extrañar a Lupita, pareja de los entrenamientos y motivación extra por la forma que ha enseñado de competir.

“La voy a extrañar, pero ahora sí, daré lo mejor y pondré el nombre de México en alto. Sí me fallaron algunas cosas en Toronto, pero en el Mundial tengo que modificarlas para hacer mejor papel”, señaló Alejandra.

“Las competidoras fuertes son las chinas, las rusas y las españolas. Nunca hay un rival pequeño. Nunca hay que hacer de menos a nadie, porque de la que menos esperas, puede que de ahí salga, nunca se sabe, así es esto en el deporte”, consideró la marchista que extrema precauciones de su rodilla operada.

Alejandra viajará a Beijing con el entrenador auxiliar Gerardo Muñoz, ya que Juan Hernández no puede viajar por su condición médica.