Con la tecnología de Google Traductor

Mira

10, agosto 2015 - 19:59

┃ Fernando Schwartz

nota-futm-pachuca-meza

POR FERNANDO SCHWARTZ

ENRIQUE Meza disfruta su regreso al banquillo con Monarcas Morelia, al que tiene de superlíder después de tres jornadas. En diálogo con “Figura central”, Meza abrió su pensamiento y su corazón.
“Me faltan muchas cosas. No tanto como ganar. Tengo trabajo. Estoy feliz. No puedo decir que suframos cuando no marchan las cosas bien. Hay pesadumbre, malestar, pero cuando se gana se disfruta mucho”.
Platicó: “Cansan un poco los viajes. Me gusta mucho. Estuve muchos años como jugador, 15 años me acostumbré al trabajo diario. Ahora es más descansado. No tengo la energía que tenía pero disfruto”.
El futbol, su vida: “Disfruté mucho como arquero. No me fue como quería. Trabajaba mucho, no hay como ser jugador. Como técnico, Dios ha sido bondadoso, me ha extendido mi carrera. El año que entra cumplo 50 años en el futbol”.

APRENDIÓ DE GRANDES
De quiénes aprendió: “Tuve a los mejores técnicos de México. Los maestros vigentes de aquel momento. Nacho Trelles, Raúl Cárdenas, Walter Ormeno. Mario Pérez, Paulino Sánchez, Claudio Lostanau, Arpad Fekete, el profe Maturano. Todos con el don por delante, el profe Acevedo, el profe Castillo. Quiero pensar que hay una escuela de parte de ellos. Los tuve como técnicos en una parte de madurez. A don Nacho lo tuve a los 29, 30 años, me han dejado grandes enseñanzas. No sé si por azares del destino me los topé.
Agradecido: “Cruz Azul, una gran institución. Me dio la primera oportunidad cuando llegué de jugador y luego la oportunidad de técnico”.
Sin resentimientos: “Yo jugaba poco, pero siempre me gustó mucho. Desde antes de retirarme pensaba en ser técnico. Con jóvenes de entonces como Mendiburu, Zepeda, Rico, Trejo, Rubio, hacíamos cositas extras. Siendo un jugador maduro hacíamos algo. Abdominales, carreras, se me daba intentando, desde aquel momento pensaba en ser técnico”.

LA HUMILDAD, SIEMPRE A SU LADO
La fortuna y el conocimiento le acompañan: Siempre hay algo de cierta fortuna en todos sentidos. En Toluca me encontré con gran camada de jugadores. En último lugar, pero eran muy buenos. Desordenados. Jugaban un poco, creo sin ánimo de ofender a nadie. Desordenados y jugando al ahí se va. Estaban Cardozo, Abundis, Carmona, Macías, Taboada, Ruiz, Rangel.
Buenos jugadores. No eran un equipo. Fue lo primero que hice. No jugaban en equipo. Ya eran buenos jugadores, luego se hicieron estrellas”.
Superlíder después de tres fechas: “Hoy tenemos ese reto en Monarcas. Dios te oiga. Es delicado, fuerte. El club, el equipo se ha preocupado por reforzar bien a su plantilla. Los jugadores están con deseos, ganas de trascender. No se ven obligados. Aceptaron venir. Están contentos. Deben poner lo mejor de cada uno. Lo saben”.
Su personalidad le ayuda: “Casi siempre. Puede estar de acuerdo o no mucha gente. Siempre hago y dejó amigos. Peleo, discuto con los jugadores, pero al final termino siendo amigo de ellos. Les tengo un aprecio, afecto especial como jugador que me fui. Ahora les triplico la edad, antes era sólo duplicada, eso me da la oportunidad de conocer un poco más de la vida y buscar orientarlos. El paso del tiempo da chance de aprender. Todos, casi todos los que he dirigido son mis amigos, hablamos para ver cómo están ellos, yo. Gran cordialidad con mis exjugadores”.

EL MONJE QUE VENDIÓ SU FERRARI
Siempre regala libros a sus jugadores. El más común, “El monje que vendió su Ferrari”: “No tengo gran educación. Gracias a mi papá y a un hermano me acostumbré a leer un poco. Ahora soy un lector medianamente bueno. No leo cosas muy avanzadas, pero leo, y siempre les recomiendo que lo hagan. Es una forma de aprender”.
Su estilo de juego: “A veces dominas con una buena posesión. A veces no se logra anotar, pero la terminación de las jugadas, junto con la posesión de la pelota, te van dando dominio en el juego, que a final de cuentas cristaliza. Por ejemplo, los mejores jugadores del mundo. Pienso yo. Barcelona, el actual, Bayern, hay buen trato con balón. Eso busco. No ahora. De 15 a 20 años con Toluca. Posesión que me permite envolver al rival para después hacerle daño”.