QUERÉTARO.- Despertó el campeón, Santos. Mostró sangre y muchas otras cosas que había perdido en el camino. También fue contundente. El monarca defensor del futbol mexicano regresó a la senda del triunfo en un sufrido partido en Querétaro, ante unos Gallos Blancos, que como locales no logran pesar.
Los Laguneros consiguen sus primeros tres puntos, mientras que los pupilos de Vucetich se estancan con sus 4 unidades.

EL PARTIDO
Abierto el juego por la propuesta de ambos entrenadores, parecía muy sencillo para estos equipos llegar a la meta rival. En la construcción de las jugadas no había ningún problema para queretanos y laguneros, la cosa era en el último servicio o el remate al arco.
De ahí que pasaron varias opciones y no se lograba abrir el marcador. Esto provocada nerviosismo en las bancas y en la tribuna, en la que la mezcla de emociones no paraba y se vivía de manera especial lo que hacían los 22 sobre el campo.
Por la manera en que se desarrollaba el juego, los primero 15 minutos eran vitales y en ese espacio de tiempo, Santos abrió el marcador con una buena jugada individual de Djaniny para vencer a Volpi y poner arriba a los laguneros: 0-1.
Sin embargo, era tan ligero el juego que no pasó mucho para que cayera el empate y las cosas se volvieran a apretar. “Tito” Villa continúa marcando e hizo el 1-1 momentáneo.
Después de esto, lo que quedó del primer tiempo fue un duelo parejo entre los porteros de ambos equipos. Volpi y Marchesín lucieron en un par de ocasiones cada quien, para mantener las cosas igualadas hasta que al minuto 73, volvió a aparecer Dajaniny, quien hizo el 1-2.
Querétaro intentó reaccionar de inmediato, pero el marco lagunero se hizo pequeño y la figura de Marchesín grande. El portero de Santos volvió a ser figura, como el torneo anterior, cuando salieron campeones y esto en buena medida por las noches heroicas del argentino bajo los tres postes.
No hubo más para los locales, que volvieron a caer en casa, en donde no han podido responder a las expectativas de su gente y la obligación de su técnico, quien un poco desesperado al momento de que sus pupilos no lograban ir más allá de chocar una y otra vez con la zaga rival.
Caixinha vivió los últimos momentos del partido como hace tiempo no lo hacía. El portugués estaba desesperado, porque terminara el juego. No era para menos, se trataba de la primera victoria del torneo para el campeón, que al fin, ha despertado.