ZAPOPAN.- Una noche histórica fue la que se vivió en Guadalajara.

Omar Bravo saltó a la cancha del Omnilife con una bendición en la grada. Sun recién nacido hijo, la noche quedó marcada por esa situación.

Comenzó el encuentro con la sapiencia de ser el líder, no solamente porque portó el gafete de capitán, sino porque fue el más experimentado por el Rebaño Sagrado al saltar a la cancha.

Omar lo hizo como siempre. Peleó, se entregó y los frutos no tardaron en llegar. Después de una habilitación del “Avión” Ramírez, Bravo igualó a Don Chava con 122.

Corrió por todo el campo, festejó con sus compañeros y dedicó el gol a su recién nacido infante. Tardó más el festejó que en volver a marcar.

Dos minutos y medio después Fierro cedió para Omar, la historia se escribió solita. El 123 llegó, la marca ya era suya, Omar se convirtió en inmortal.

Lo más emotivo llegó al final del encuentro. Omar se retiró cerca del final y todo el mundo se le entregó. Aplausos, abrazos y felicitaciones hasta del rival lo llenaron de alegría. Uno de los que le ayudó a forjar su historia lo esperó en la banca. Ramoncito Morales lo abrazó con efusividad, dos leyendas rojiblancas.

El reconocimiento al final del encuentro llegó. Felicitaciones de su compadre, Alberto “Venado” Medina, su esposa y el propio dueño del club se visualizaron en las pantallas.

Con su nene en brazos Omar se llevó la red y donó el balón al museo del Guadalajara.
Un inmortal más, para el equipo más popular del país.

Con este gol, Omar Bravo se conviertió en el goleador histórico de Chivas

Tras esta marca alcanzada la Liga MX no tardó en felicitar al ariete por medio de las redes sociales: