EL matador hidalguense Jaime Rangel que estaba un tanto fuera de circulación del medio taurino por motivos personales, nuevamente está vigente en su calidad de apoderado, que es a lo que se dedicaba luego de retirarse de los ruedos como matador.
De matador tiene un historial brillante en calidad de figura y como apoderado también realizó una labor sobresaliente llevando los destinos taurinos de varios toreros, pues tiene el aval de la seriedad y profesionalismo, además de que es muy conocido en el medio. Sus relaciones con ganaderos, empresarios y toreros son bastante amplias.
Le tocaron las fibras sensibles y nuevamente regresa a los toros con mucho entusiasmo y mucha afición que nunca ha perdido y sobre todo que es su vida. Tiene conocimientos y conoce el teje-maneje de la fiesta de toros.
Ayer estuvo por esta redacción para hacernos saber que desde ahora apoderará al matador Luis Conrado, quien lo acompañó en esta visita a ESTO. Jaime Rangel confía que puede alcanzar niveles elevados, después de verlo torear en el campo y los antecedentes que tiene de novillero y ya como matador.
Luis Conrado acaba de regresar de España donde estuvo cerca de dos meses haciendo campo en diversas ganaderías españolas. Viene contento porque más que torear vacas toreó novillos y considera que es una gran experiencia para su carrera. Sintió el cante del toreo español.
Conrado causó gran impacto como novillero y posteriormente como matador en menor escala. Tiene valor, afición y muchos deseos de triunfar. Conrado también está en la historia de la plaza Arroyo al cortar un rabo.
Tomó la alternativa un 18 de marzo de hace tres años en Jiquilpan de manos de Alfredo Ríos ‘El Conde’ y Antonio García “El Chihuahua”. Hasta la fecha ha toreado 8 tardes, que es muy poco por la situación que está difícil.
Jaime Rangel le puso como condición para caminar es que entre fuerte y que cuando haya festejos arrimarse porque él se encargará de afinarle su toreo y conseguirle corridas, pero tiene que arrimarse. Así ha nacido una nueva sociedad que estamos seguros caminará bien. (HSC/Fotos de José Luis García)