QUE 10 años no son nada es una metáfora. Gerardo Torrado cumplió en mayo 10 años con la Máquina y está ansioso, hambriento, deseoso y comprometido con darle a la institución un título de liga: “Llegué en mayo de 2005. Conforme pasan los años me veo más comprometido con la institución, el club y conseguir el objetivo que se plantea cada semestre. El único es ser campeón”.
Contención de fuerza: “Es parte del futbol. Yo jugaba un poco más adelantado en mi inicio, me convirtieron en contención. Me adapté bien. Siempre he estado contento. Los reflectores no me llaman la atención. Me gusta comprometerme y ayudar en el terreno de juego”.
Cada año desde hace 10 las cantaletas afuera de La Noria pidiendo el título: “No me presiona, me compromete y motiva. Lo quieres. Es lo único que me falta, ganar con Cruz Azul. Me hubiera gustado ganar todas las finales. Apremia el tiempo. Gané Copa Concachampions y ojalá este sea el bueno en liga”.
Los porqués: “Han pasado muchas cosas. El futbol tiene muchas cosas que no puedes controlar. Juegan otros rivales que compiten por ser campeones. La presión está ahí. Debemos asilarla Cuando lleguemos tener esa determinación”.
Veterano, cómo calma a los nuevos con la presión: “Es algo de tantos años sin ser campeón, que no debe recaer en los jóvenes ni en los nuevos que llegan. No tienen culpan. Apenas conocen la historia. Les caen de sopetón los años sin ganar. La presión debe quedar a un lado para que el futbolista rinda a su máxima expresión”.
Culpabilidad: “No me siento culpable. Soy partícipe de los 10 años que he estado ahí. Hemos estado cerca de conseguir. Me fortalece cuando no gano para pelear día a día y ganar la liga”.
Se hizo en Pumas, se consolidó en Cruz Azul, nació en América. Curiosidad: “Tres de los cuatro grandes. Imagínate, sólo falta Chivas. Me tocó pasar por tres instituciones importantes. Donde más he echado raíces es en Cruz Azul. Identificado con los colores. Compromiso con institución, compañeros y cuerpo técnico. Me supero para darle al equipo”.
Alarga su carrera sacrificándose: “Conforme pasan los años el futbolista pierde ciertas cualidades físicas y suplirlas con otras cosas. Me he encontrado cómodo con el trabajo extra, fortalecimiento en gimnasio, buena alimentación y descanso. Masaje con nuevas herramientas como el rodillo, masajes personales, estirar. Antes lo hacía poco. Esos pequeños detalles. Hielo, medias de compresión para que el cuerpo se limpie. Cuando eres joven no te hacen la diferencia. Cuando creces debes pulir esos aspectos”, y agregó: “Soy estricto, disciplinado. Raro que se me escape algo en mi rutina. La varío para que no sea tediosa”.
Cambios: “El futbol es más intenso. Tal vez los esfuerzos son más cortos y más intensos. Antes eran a lo mejor más largos y menos intensos. Cuando te recuperabas no estabas ahogado del esfuerzo anterior. Si no te preparas no aguantas el ritmo de juego. Lo vas puliendo con experiencia. Si vas a un recorrido y no llegaras a tiempo es mejor pensar en el siguiente”.
Fuerte y al límite: “Siempre he entendido en jugar al futbol así. Siempre ir fuerte al balón. Tres jornadas sin tarjeta era buen historia. Ahora la roja. Aunque pienso, he aprendido mejor los tiempos del futbol”.
El retiro: “Ojalá y se nos haga este torneo. El equipo se conjunta, juega bien y aspira para ser campeón. Me queda un año de contrato. Dios dirá si sigo aquí o voy a otro lado. Tengo cuerda. Soy sensato y debo replantearme que seguirá”.
La calidad de este año: “Hay gente con muchas cualidades. Somos muchísimos. Es un plantel amplio y de calidad. Hay de donde escoger. La competencia interna es grande”.
La defensa: “Es cierto que hay gente joven detrás de la gran línea defensiva. Los jóvenes se deben curtir. Mejor al lado de gente de experiencia como ‘Maza’, Richard, Cata, Pinto, Jerry, Rogelio. Los jóvenes deben aprovechar la oportunidad de aprender lo que han adquirido mis compañeros”.