DETERMINAR quién será el nuevo técnico de la Selección Mexicana, resulta un acertijo, que hasta el momento a las autoridades de la Federación Mexicana de Futbol, les cuesta. Ante los compromisos que el Tricolor ya tiene en puerta, el 4 y 8 de septiembre contra Trinidad y Tobago y Argentina, respectivamente, y el 10 de octubre ante los Estados Unidos, partido correspondiente por la Copa Confederaciones, el tiempo apremia a las autoridades de la Federación, quienes han platicado con algunos entrenadores para conocer sus puntos, pero sin llegar a un acuerdo.
Charlas y más charlas.
Análisis de perfiles.
Intercambios de ideas.
Pero nada definido.
¿Intinerato?
Sería otra opción.
Ricardo La Volpe, Ricardo Ferretti, Marcelo Bielsa…
Por qué no pensar en Luis Fernando Tena, quien en su palmarés tiene la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Sin embargo, tuvo un paso fugaz cuando a Chepo de la Torre lo cesan y en su responsabilidad le tocó dirigir a México contra Estados Unidos en Columbus, derrota y partido que le dio el debut y despedida.
El “Flaco” ya no siguió, pues en su reemplazo ingresó el “Rey Midas” para hacerle frente a Panamá y Costa Rica en lo que fue el resto del hexagonal. No obstante, el “Flaco” cuenta con los blasones y argumentos para a todo lo que tope, no solo un interinato.
Todos, son candidatos que conocen nuestro futbol, nuestra idiosincrasia.
Se habla de un extranjero.
Pero…
“Más vale viejo conocido, que nuevo por conocer”.
En su oportunidad, se contrató al sueco Sven-Göran Eriksson por caprichos de Jorge Vergara, a quien se le dio bienvenida con bombos y platillos, y a final de cuentas fue un rotundo fracaso.
Surge la posibilidad de algo igual, pero recordemos que se trata del representativo nacional, no de comprar otro “fracasotote”.
Queda poco tiempo para elegir al técnico nacional y la nueva administración de la Federación no quiere fallar en la decisión. Han pasado veinte días desde que Decio de María tomó la presidencia, y se ha tomado todo este tiempo para formar su equipo de trabajo y después ir por el estratega.
Definir un estilo de juego, recuperar la disciplina, conservar los lazos comerciales, evitar pleitos ajenos a la cancha y recuperar la armonía en torno al equipo son los principales propósitos de esta nueva etapa del Tricolor y de la administración de la FMF. Por supuesto que la autonomía que hoy gozan estos directivos les permite moverse como desean en busca de la mejor opción en donde la única beneficiada será la Selección.