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Mira

20, agosto 2015 - 20:54

┃ María Vega

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POR A.G. GONZÁLEZ

LA nueva administración de la Federación Mexicana de Futbol se ha tardado en elegir al técnico que dirigirá a la Selección Nacional -cuando menos en lo que resta del año, aunque la idea es encontrar a quien la tome por todo el proceso-, porque no quieren que sea una decisión apresurada que después tengan que remediar con un tercer técnico, como ha ocurrido en otras ocasiones.

En estos momentos gozan de autonomía para realizar la elección con Guillermo Cantú como el principal encargado, claro que con el apoyo y conocimiento de los actuales jugadores por parte de Santiago Baños, director deportivo, y todo bajo el aval de Decio de María, el presidente.

Cantú es conocido por la metodología que utiliza para trabajar en el futbol. Ya en alguna ocasión (para el Mundial de 2006) ocupó el puesto de director de selecciones nacionales y ahí ganó mucha de la confianza que De María le muestra en estos momentos. ¿Por qué? Gente cercana al nuevo secretario general de la FMF lo describe como un tipo directo, capaz de confrontar en los mejores términos y sacar conclusiones de cualquier dificultad.

Frontal y de carácter: Este directivo “no se anda con rodeos” y siempre intentará acercarse a todos los involucrados en un tema para llegar al fondo del asunto en cuestión sin que se escapen detalles que pudieran perjudicar.

Ordenado y planificador: “Se va sobre objetivos” y no pone en la mesa cosas que sabe que son difíciles de cumplir. Con esto se evita los cuestionamientos antes de tiempo o sobre la marcha. Además de que manifiesta todo por escrito para siempre tener el respaldo de los análisis realizados.

Congruente: Tiene que ver con el punto anterior y es la manera en que se desenvuelve con quienes le rodean y la forma en que responde a las exigencias que un puesto como le pondrán en el camino.

Cuida las formas: Ante todo es un tipo institucional, que sabe guardar las distancias cuando lo requiere y que pone la disciplina como principal herramienta para llevar a cabo los proyectos y que se cumplan los objetivos. Por supuesto que puede ser conciliador, pero siempre con las reglas bien puestas sobre la mesa.

De esta manera es como han descrito a Cantú diferentes personas que han estado cercanas a él en pasajes de su vida profesional. Hoy tiene la responsabilidad de reconstruir a unas golpeadas selecciones nacionales, con la mayor como el principal producto y objetivo, “tiene todo el ‘background’ para hacerlo”, aunque le tome tiempo y parezca que se tardan, pero Guillermo Cantú no se sale de su filosofía y con ella es con la que desea que el técnico que llegue al cuadro Tricolor coincida y puedan  conseguir estar en Rusia 2018.