POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA
FOTOS: JORGE BARRERA Y JOSÉ LUIS GARCÍA

AMÉRICA extendió sus alas una vez más.
Sin importarles que enfrente estaba una de sus leyendas, las Águilas continúan con su paso arrollador. Son ya seis encuentros consecutivos con victoria y una marca impresionante de 17 goles a favor por solo uno en contra.
Ayer, los azulcremas dieron cuenta de un feroz Tiburón Rojo que por momentos vendió cara la derrota, aunque con dos “riflazos” y uno más de Benedetto, el Ave está listo para el Clásico Joven ante Cruz Azul, un encuentro en el que luce ampliamente favorito.

EL JUEGO
El ídolo salió por las puertas del vestuario, desde que pisó la cancha donde escribió parte de la historia del americanismo fue aplaudido por todo el estadio. Nadie que aliente al América puede olvidar lo que el “Maestro” hizo por ellos, incluso hubo gente en la tribuna con el mítico “8” que el ahora técnico de Veracruz portó.
En la cancha, sí fue el “8” del América el que brilló. Andrés Andrade salió cargado. El colombiano anunció desde el inicio del juego se llevaría los reflectores.
Andrés comenzó distraído, pues el cuadro azulcrema no encontró rumbo en los primeros minutos. Furch se colocó frente a Muñoz sin suerte frente al arco. Después de aquel susto todo cambió.
Sambueza se puso el equipo al hombro, levantó a todo el mundo con una jugada individual, posteriormente cedió para Andrade, Andrés entró al área y fue derribado. El culpable, “Chiquilín” Cervantes, imploró a Fernando Guerrero, sin compasión y con el rigor de la ley el silbante marcó el penalti.
No fue Benedetto, Oribe ni “Sambu”. Andrade pidió el balón, con el rifle en la mano sacó escopetazo tipo “Panenka” para vencer al “Matute” García. ¡Gol del América!
El “Maestro” Reinoso reprobó a Joe Benny Corona, el norteamericano se fue para dejarle su lugar al “Keko” Villalva. Veracruz mejoró.
Con la entrada del argentino el Tiburón tomó confianza. Meneses y Albín construyeron la segunda para los escualos. Fernando cedió para Juan Ángel, la recepción no fue la correcta y Muñoz aprovechó para agarrar la pelota.
El “Depredador” acechó a su presa, cuando preparó la mordida, se vio sorprendido. Un deficiente tiro de esquina rojo significó la ampliación del marcador. Albín perdió la pelota atrás de medio campo, Andrade tomó el balón, esquivó a Paganoni, por potencia dejó en el camino al “Manny” García, frente al “Matute”, el “Rifle” fusiló.
La impotencia jarocha llegó a un punto crítico, al escuchar el silbatazo todos fueron a reclamarle al árbitro. Caliento terminó la primera mitad.
Las cosas no se calmaron para el complemento, incluso Reinoso se hizo de palabras con Sambueza, una palmada en la espalda de Carlos para Rubens fue suficiente para evitar un desaguisado.
En el césped el juego no perdió dinamismo, al contrario, fue de ida y vuelta.
Veracruz despertó gracias a su mejor hombre en la temporada. Albín soltó la mordida, un verdadero golazo que regresó de la lona a la visita, de poco sirvió. El Águila no se amedrentó, al sentirse herida fue al ataque, unos minutos después de que los jarochos acortaron la distancia, América soltó otro picotazo. Paúl habilitó a Benedetto, el “Pipa” no falló con la puerta abierta.
La mandíbula de Veracruz quedó chata, el “Maestro” Reinoso se hizo de palabras con Benedetto, se fue expulsado, sin su líder los jarochos no fueron los mismos.
No hubo para más, América sigue en plan grande, a costa de una de sus leyendas se coloca como el mejor segundo equipo del campeonato, las Águilas de Ambriz vuelan y están listas para el Clásico Joven.