LEÓN.- En el Bajío todo es fiesta, León es líder y su gente lo goza.
La ilusión de un nuevo campeonato esmeralda contrasta con la crisis del Rebaño, las burlas para ellos no cesan.
Miles de playeras verdes rodearon al inmueble leonés desde tres horas antes del cotejo.
El chiverío no se quedó atrás, el Rebaño cuenta con una multitud de seguidores en la ciudad cuerera.
La mezcla de colores se observó alrededor de todo el recinto esmeralda, verdes y rojiblancos por doquier.
Las porras y cánticos también aparecieron, la tarde lució espectacular, el sol cayó a plomo, pocos imaginaban la tromba que se venía.
La parcialidad felina alentó a la Fiera pero también atacó a los tapatíos, un ataúd con el escudo del Rebaño al revés se observó en los alrededores.
La sombra del descenso no deja al chiverío en paz, ellos siguen en el sótano de la tabla de cocientes.
A pesar de la enemistad que existe entre ambas aficiones, la violencia no prosperó, ambos contingentes se comportaron a la altura.
En el interior del inmueble los verdes fueron mayoría, el Estadio León presentó otro lleno espectacular. El marco ideal para festejar un aniversario más de vida.

LLUVIA
Tláloc no se quiso perder el juego, la lluvia apareció justo al empezar la batalla.
Miles de impermeables tapizaron la tribuna, otros más soportaron firmes sin nada que los cobijara,
El agua fue y vino durante todo el juego. Mucha gente, sobretodo con niños, prefirió marcharse del recinto.
Al final con todo y lluvia, la fiesta esmeralda no se cebó. La Fiera rugió y la celebración comenzó.