DARÍO Benedetto despide aroma de goleador.
El delantero del América figura entre los artilleros de la Liga acompañado de Mauro Boselli y Ariel Nahuelpán, con seis tantos cada uno, por lo que espera este fin de semana hacer de las suyas, y más cuando tenga enfrente al Cruz Azul en una edición más del Clásico Joven.
ESTO platicó ayer en exclusiva con Darío, quien ya no sabe controlar las ansias por enfrentar un nuevo Clásico.
“Un Clásico reúne con todos los condimentos de un partido, que requieren de mucha atención, donde la prensa juega su papel, a nosotros los jugadores nos despierta algo especial, el público de uno y otro equipo juegan su papel, en sí, es un juego completamente diferente a los demás”.
Conocedor de Clásicos, pues proviene de Argentina, en donde la mayoría de los duelos conllevan dicha etiqueta, recalcó que “son partidos que se juegan de diferente manera y hay que ganar como sea y ojalá que todo sea a nuestro favor”.

NO SE FÍA
La Máquina arribará a la cita con tres descalabros, suficientes para confiarse. Sin embargo, Benedetto le guarda un inmenso respeto a los de La Noria.
“Esperamos al mejor Cruz Azul. El hecho de que no le haya ido bien no quiere decir que estemos confiados. Se trata de un equipo que tiene jugadores capaces, están Chuy Corona, el ‘Chaco’, Benítez, Santos, Vuoso, bueno, qué te puedo decir, así es que esperamos al mejor Cruz Azul”.
Darío se estrenó como padre, Felipe lleva por nombre su primogénito, quien trae torta bajo el brazo, y el feliz papá desea “que sea una tortota”, y ríe.
“En lo personal, me siento contento, aunque al principio batallé un poco, pero ahora deportivamente el balón es buen amigo y hay que aprovechar este momento”.

EL VUELO
América está ubicado en la tercera posición de la tabla general, con 12 puntos, producto de cuatro ganados, cero empates y dos derrotas, números buenos, pero no se conforma.
“Vamos bien, planeando el vuelo con estabilidad, sin sentirnos más ni menos. Vamos progresivamente gracias a la unión del grupo, de lo bien que leemos los partidos y la aplicación que tenemos en cada uno de ellos, y todo eso se debe al trabajo diario que realizamos y el corregir los errores que cometemos”.