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28, agosto 2015 - 22:29

┃ ESTO

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POR: OMAR PÉREZ DÍAZ
FOTOS: JUAN RAMOS/ ENVIADO ESPECIAL

PACHUCA.- Ariel Nahuelpán es un extraño en su propia casa.
Entrena con la categoría Sub-20 del Pachuca pero su cabeza, y por algunos instantes también su mirada, están en la cancha contigua, donde entrena el primer equipo.
Así acaba una semana muy complicada -como él mismo la define- para el delantero de los Tuzos, quien le ha dado mil vueltas, en su mente, a lo sucedido.
Recién acabó el partido contra Puebla. De ganar 2-0 acaban perdiendo 3-2. Con la ‘calentura’ a tope entran al vestidor e intercambia insultos con Miguel Herrera Equihua. Se trenzan pero en el jaloneo hay un golpe al rostro del defensa…
Lo que pasó después, fue una multa interna y la separación indefinida.
Cinco días después, el atacante, recientemente naturalizado mexicano, concluye:
“Estoy arrepentido porque no es la forma como se debe actuar. Soy uno de los mayores del equipo y tenía que dar el ejemplo, ser autocrítico porque uno comete errores. Lo que pasó me servirá para aprender y seguir adelante”.

PECADO
Nahuelpán elige a ESTO para hablar, por vez primera, de lo sucedido.
“Nunca me había pasado que me separen de un plantel pero estoy tranquilo porque ya arreglé las cosas con todos. Hablé con Miguel y le ofrecí disculpas, él entendió que estaba caliente por cosas del partido; en un vestuario es normal tener discusiones pero ya es un tema cerrado”.
Del incidente, poco hay por agregar.
“Como que nos quisimos agarrar y nos lastimamos; no fue que le di un golpe a la mala”.
Y, luego, la reflexión:
“Me considero una buena persona, que tengo mi carácter y hay cosas que debo de cambiar. Es de hombres arrepentirse y lo que hice no es un buen ejemplo para mis hijos. Esta no es la forma de actuar. A Miguel tenía que ayudarlo y no insultarlo”.

PENITENCIA
Cometido el pecado, Ariel entiende que debe haber penitencia, quizá la más dolorosa, quedarse fuera de la cancha cuando atravesaba una racha de goles con los Tuzos. Seis anotaciones en seis jornadas.
“Entiendo que cometí un error y la sanción es una multa muy amplia en parte de mi sueldo; el club tiene derecho de hacer lo que tenga que hacer”, acepta.
Sin embargo, más pega no estar en el juego contra el Atlas.
“Entrené con la Sub-20 pensando que podía estar en este juego pero nadie vino hablar conmigo y no va a pasar”, dice resignado.
“Me duele porque venía bien, en un momento muy bueno. Me duele no estar ayudando a mis compañeros; uno comete errores y se lamenta por el presente porque en las buenas estamos todos pero en las malas es cuando más quiere uno estar ahí”.

APOYO INVALUABLE
Después de negar que sea una persona violenta, y a espera del perdón que ya contempla la directiva blanquiazul, a petición de los mismos compañeros, Ariel Nahuelpán estaría jugando este fin de semana con la Sub-20.
Mientras espera la absolución, agradece el apoyo que los aficionados le han demostrado en las redes sociales.
“Me da gusto saber que ven lo que hago en la cancha y mi sacrificio; le agradezco muchísimo a la gente que me banque (apoye), es algo que no tiene precio. Espero estar pronto ayudando al equipo y dándole alegrías a la hinchada”.

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