LA cuarta y última novillada del serial Descubriendo un torero, realizada ayer en la plaza Arroyo, se caracterizó por lo reñida que resultó la pelea por el triunfo de los novillos lidiados en concurso de ganaderías, y fue el novillo número 45, Cacahuate, con 352 kilos, el que mereció los honores de arrastre lento por su bravura y calidad.

Los otros tres novillos lidiados que entraron en el concurso de ganaderías, 58, San Matías, con 385 kilos de La Antigua, y el 158, Yerbabueno, de la Venta de Romero, pelearon la supremacía  por su bravura. Y el 124, Perla Negro, con  415 kilos, también de la Venta de Romero, fue bravo y de buen estilo pero no entró en el concurso.

Pero el que en verdad fue bravo como pocos se han visto en Arroyo, de una fiereza para que le saliera el más pintado fue Yerbabueno, y al que había que poderle con una muleta poderosa, pues es el único hasta la fecha que ha recibido los tres puyazos de rigor, recargando y peleando con el montado. Lo pusieron  más allá del centro del ruedo y desde ahí con mucha codicia, emotivo peleó, escuchando las más fuertes ovaciones.

Y ese reconocimiento lo compartió con el magnífico picador César Morales, quien fue ovacionado en el tercio. En el primer viaje César fue derribado. Se volvió a montar y le dio otros dos puyazos chorreando la vara y clavando en todo lo alto. Una imagen muy taurina que pocas veces se ve.

Ese novillo le correspondió a Arturo de Alba, de Guadalajara, y fue mucho toro para el tapatío, quien no rehuyó estar en la cara de ese fiero novillo, pero que necesitaba una muleta experimentada y poderosa.  De Alba fue volteado feamente y sufrió un  fuerte puntazo en la pantorrilla izquierda. Le pusieron un torniquete y volvió a la cara del morito para lidiarlo bien y matarlo de media y estocada para retirarse entres fuertes palmas rumbo a la enfermería. Y gran ovación al morito.

Cacahuate le correspondió al hidalguense Víctor Gallardo, quien lo veroniqueó  bien y luego de los dos puyazos que recibió el novillo, yendo de largo y peleando. Hubo un pique en quites. Gallardo le cuajó muletazos por ambos lados con temple y terminó con manoletinas. Estocada caída y se retiró en silencio. Lento al novillo.

San Matías, de La Antigua, de Jorge de Haro, fue para Rodolfo Mejía “El Tuco”. Fue bravo, de buen estilo pero débil, ya que perdía constantemente las manitas. Aun así “El Tuco” le sacó pases de temple y calidad. Pinchazo y estocada para salir al tercio.

Cerró plaza el capitalino Arturo Soto con Perla Negro, que también fue bravo y de buen estilo. El jovencito estuvo bien con capa y muleta, valiente y con buenas maneras, pero sin tener los recursos necesarios para enfrentarse a un astado de ese desempeño. Mal con la espada y escuchó dos avisos.

El triunfador de este serial de la Plaza Arroyo será declarado el poblano Héctor Gabriel, quien ha cortado dos orejas. (HSC/Fotos: Villa)

A RODOLFO Mejía “El Tuco” le tocó un novillo débil y poco pudo hacer.

VÍCTOR Gallardo tuvo buenos momentos pero no redondeó.

YERBABUENO volteó a Arturo de alba y de tan fiero buscaba hacerle daño.

ARTURO Soto anduvo bien, logró buenos muletazos, pero mal matando.

EL aspirante Fernando García colocó gran par y saludó en el tercio.

EL  varilarguero César Morales fue tumbado, pero se volvió a montar y tuvo una destacada actuación.