LLEGA el primer partido de Ricardo Ferretti como técnico interino de la Selección Nacional, y más que pensar en el inicio de un proceso, parece el lanzamiento de la cuenta regresiva para que termine esta miniera del brasileño al mando del cuadro mexicano. No ha sido fácil este corto tiempo para el “Tuca”, quien aun así no se olvida de que el objetivo final es el boleto a la Copa Confederaciones.
Pareciera que sigue sin ser el mejor momento como para que el equipo mexicano vuelva a escena ahora que se le han acumulado más y más cosas a considerar para el futuro no tan lejano. Las bajas por lesión de Oribe Peralta y Luis Montes suponían ya una dificultad para el estratega tricolor y el trabajo para preparar el duelo ante Trinidad y Tobago. A esto se le agregaron los retrasos de Javier Hernández y Miguel Layún, además de la baja de Jesús Corona.
Hoy sobre la cancha en Real Salt Lake habrá un cuadro mexicano totalmente nuevo, que nunca ha jugado junto y resulta complicado vaticinar lo que se puede esperar de esta situación, que deja –o al menos así se piensa- lo mejor para el amistoso ante Argentina en Dallas. La lesión de Francisco Rodríguez ha sido otra sacudida a los planes del entrenador.
Ferretti ha dejado claro que no permitirá estas ausencias para el partido ante los Estados Unidos en el que se decide quién va a Rusia 2017. Desde el punto de vista actual y con estos dos partidos como únicos ensayos, tendrá demasiado trabajo para hacer que este escuadra funcione tan bien como para ganar ese partido en Pasadena, California.
Dicho esto, el “Tuca” se ha dedicado a buscar ganarse a este grupo de futbolistas a quienes ha calificado de buenas personas y de quienes espera sacar lo mejor para comenzar a reflejarlo desde ya, a pesar de los inconvenientes antes mencionados.
Un interinato no es lo más cómodo para los técnicos, pero Ferretti parece acomodarse a la situación y no refleja más de la presión que siempre existe para el encargado del Tricolor. Junto a su cuerpo técnico, encabezado por la experiencia de Miguel Mejía Barón, ha diseñado un primer equipo para el duelo de hoy.
Se trata de un equipo ligero, que tendrá que competir en eso con los trinitenses. Claro que el toque y trato de balón será esencial para que busquen imponer lo que desea Ferretti, un tipo acostumbrado al orden táctico.
Alfredo Talavera se perfila como el portero para este partido, con Israel Jiménez, Oswaldo Alanís, Diego Reyes y Jorge Torres Nilo en la línea defensiva. La zona de recuperación estará cubierta por Javier Güémez y Jesús Dueñas, mientras que los costados serían ocupados por Carlos Esquivel por derecha y Javier Aquino por izquierda –posición a perfil cambiado, pero en la que le ha acomodado con los Tigres-.
En el eje del ataque estarán Carlos Vela, muy libre en cuanto a movimientos con vistas a la creación de jugadas, y el debutante Henry Martín, quien llegó de último momento a este equipo tras la baja de Peralta.
La última ocasión que estas dos selecciones se enfrentaron fue en la pasada Copa Oro. México dirigido por Miguel Herrera sufría de falta de equilibrio y el partido terminó con un abultado 4-4 que dejaba algunos cuestionamientos. En el histórico, el Tricolor ha vencido a los “Socca Warriors” en 12 de las 19 ocasiones en que se han enfrentado.
Hoy más que sumar a una estadística, el equipo que dirige Ricardo Ferretti necesita la victoria para calmar el entorno generado por los abruptos cambios en la Selección, las ausencias y retrasos que han tenido. Hoy es el primero de los cuatro partidos del “Tuca” al frente del Tricolor. Hoy inicia el interinato.