Con la tecnología de Google Traductor

Mira

4, septiembre 2015 - 18:48

┃ ESTO

nota-futm-ayastaran-santos

UNO de los motivos para que un equipo como Santos Laguna no haya podido levantar en el torneo de Apertura 2015, después de que fue campeón en el Clausura, es que los jugadores no cambian de chip de inmediato y eso provoca una serie de errores que se traducen en malos resultados. Ese es el análisis de su técnico, Pako Ayesterán, quien agregó que cuando un equipo se acostumbra al éxito no evoluciona y se estanca, por lo que hay que innovar.

“Lo malo del éxito es que piensas que con él ya has llegado a un punto, pero éste no es otra cosa que otro punto de salida. Entonces, si eres capaz de entender esto, si piensas que no has hecho nada, que eres tan bueno como el último resultado, que realmente quieres seguir evolucionando, sales adelante, pero cuando una plantilla es de jóvenes es mucho más difícil.

“Cuando uno está acostumbrado al éxito, empieza a hacer cosas que no estaba acostumbrado. El joven no se da cuenta que realmente, por lo menos, tiene que hacer lo que ya hizo, y muchas veces lo mismo no vale, porque siempre va a haber un segundo que está trabajando para ser primero, entonces son difíciles los años posteriores a ganar, pero lo difícil del éxito es seguir teniéndolo”.

Por lo que para cambiar de chip, “primero debes hacerlos conscientes del problema. Lo primero para cambiar una situación es que debes asumir porqué se produce, eso es lo más importante y luego poner los correctivos. Cada uno a nivel individual se trata de adueñar del éxito y eso es muy problemático, porque esto se produce por el colectivo. Cuando alguien dice que ha sido campeón, no ha sido campeón, sino que ha estado en ello, ha sido parte de ello”, dijo.

Por lo anterior, el tratar de levantar al equipo lagunero, para Ayesterán “es un reto que lo tomo con ilusión. Realmente convencido que estoy donde quiero estar, eso es importante y que realmente lo voy a disfrutar. Más que el resultado yo trato de disfrutar el camino. Estoy seguro que lo voy a disfrutar, porque al final hago lo que me gusta, estoy donde quiero estar y no veo ningún problema”.

Por último, se dijo un técnico que no habla a largo plazo, “así no me planteo nada. Yo soy muy a corto plazo. En el futuro no puedes incidir, el pasado ya desapareció. Entonces, para mí, lo importante para mí eran estos 45 minutos de entrenamiento y ver qué puedo obtener y qué hacer para que el equipo siga creciendo, y a partir de ahí ver hasta dónde nos da el futuro. Yo les digo a los jugadores que no se preocupen del futuro, que actúen hoy y el futuro ya llegará”.