SANDY, Utah.- Siempre la primera vez será inolvidable. Esto lo recordará Sandy, o mejor dicho el estado de Utah, pues en la historia de la Selección mexicana nunca había pisado estos terruños.
Más inolvidable se tornará, pues aquí inicia el interinato de Ricardo Ferretti al frente del combinado más allá de resistirse en varias ocasiones. Así que no sólo él lo evocará, sino que toda una marea de paisanos, que pese a ser minoría en el estado, retribuyó y llenó el estadio Río Tinto del Salt Lake.
Trinidad fue la prueba, aquel rival que recuerda lo “molero de los discursos”, pero ayer solamente quedó en el tintero esa idea irrisoria, pues todo Utah lo vivió como si se tratara de una final.
Así que desde temprana hora, los paisanos dejaron sus actividades para vestirse de verde, desempolvar las banderas, pintarse las caras y dejar sus actividades de siempre, pues existía un gran pretexto.
Sensacional Utah, fue una fiesta a pesar del empate, vibrante por cierto, ante Trinidad y Tobago. El público local esperará con entusiasmo que la Selección vuelva en un futuro a esta localidad . (Luis García Olivo/Foto: Jorge Barrera/ Enviados especiales)