En aquel mágico Clausura 2013, Diego Laínez vivió la final entre América y Cruz Azul en las gradas del estadio Azteca. Ahora, la vida lo ha colocado en un partido de la misma magnitud, pero en esta ocasión desde la cancha.

“Me tocó estar aquí y la viví intensamente, es algo muy bonito. En mi mente y en mis sueños siempre estuvo la idea de estar ahí y es gracias a dios, al club, a mi familia y a toda la gente”, expresó la joya americanista.

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Poco a poco se ha ganado la confianza de Miguel Herrera a pesar de sus escasos 18 años, incluso anotó sus primeros dos goles en Liguilla ante uno de los rivales más importantes como Pumas.

“Me gusta mucho este tipo de partidos, a todos nuestros compañeros y ahora es decisión del técnico y a mí en lo que me toque ayudar”, dijo.

Buscará consolidarse en el once titular que dispute la final del Apertura 2018 contra Cruz Azul. “Es una bonita final, disputarla a mi edad es algo que no esperas tan pronto”, remató.