Menos paciencia

Cuatro cabezas han caído hasta el momento, pero ninguno de los manejadores sacrificados son de los peores equipos de la Liga Mexicana de Beisbol. Generales de Durango en el norte y Guerreros de Oaxaca en el sur se mantienen con sus respectivos timoneles.

Sabemos que es una temporada corta, donde no hay margen de error, aunque el circuito veraniego tenía varias décadas de no disputar un calendario de 66 partidos y eso ha hecho que varios directivos perdieran la cabeza. Como suele suceder es más fácil culpar a uno que toda la gente que conformó el equipo durante el receso.

Tecolotes de los Dos Laredo no te tuvo paciencia al novel Pablo Ortega, que hacía su presentación con la novena fronteriza; Sultanes de Monterrey, es quizá la mayor decepción hasta estos momentos, por cuestiones económicas no repitieron al panameño Roberto Kelly y por ello se inclinaron por Homar Rojas, quien falló al igual que sus jugadores, pero solamente Rojas fue el despedido. 

Tigres echó la semana pasada a Adán Muñoz y ahora fueron los todavía campeones sureños Leones de Yucatán que liquidaron al oaxaqueño Gerónimo Gil, pese a tener marca ganadora, algo raro que solamente saben los hermanos Arellano Hernández.

Es curioso, que Luis Carlos Rivera que parecía uno de los candidatos a salir la semana pasada, lograra mantenerse en su puesto; los penosos incidentes en el vestidor de los Rieleros de Aguascalientes, parecía que sus días estaban contados, pero la directiva le dio la razón a Luis Carlos y optó por desprenderse de peloteros problemáticos de doble nacionalidad (criados en la Unión Americana). 

Debemos felicitar a la gente de Rieleros, porque en otros clubes, prefieren correr a otros peloteros y manejadores mexicanos, que ha este tipo de jugadores, quienes en los últimos años han poblado la LMB, por capricho de varios directivos del norte.

Después de la pobre actuación del equipo mexicano el fin de semana, donde fue humillado por Dominicana, esperemos que en la lista final del tricolor podamos encontrar a peloteros que juegan actualmente en sucursales de Grandes Ligas, además de otros beisbolistas que fueron parte del pase Olímpico. 

Adrián González demostró que el refrán “lo que bien se aprende nunca se olvida”, va muy bien con él, aunque sus reflejos para cubrir el primer cojín ya no son los mismos, podría ser el bateador designado y dejarle el lugar quizá a Roberto Ramos u otro pelotero.

Mala suerte ha tenido en sus dos últimas aperturas el zurdo Julio César Urías, y su décima victoria volvió a quedar pendiente. De acuerdo a la rotación podría volver al cerrito este fin de semana, cuando los Dodgers enfrenten a los Cachorros de Chicago. Por cierto, esta noche es turno de José Urquidy con los Astros de Houston.