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Ajo y agua. Hugo Sánchez
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Hugo Sánchez

21, enero 2020 - 1:04

Ajo y agua

Las reglas están convenidas por todos y para todos los equipos del futbol mexicano, sin embargo, no siempre resultan ser parejas.

Y lo menciono porque, una vez más, la necedad de algunos directivos por mantener la pésima planeación en el calendario de competición afecta directamente a los equipos, obligados a disputar torneos como el Mundial de Clubes, en lugar de la Copa Libertadores, que dejaría mucho más crecimiento.

Afortunadamente para el América, el planteamiento táctico de Miguel Herrera le permitió comenzar con el pie derecho su andar en el Clausura 2020, con triunfo de 1-0 frente a los Tigres de Nuevo León, dentro de la actividad de la fecha 2.

Tras aplazar su duelo de la fecha 1, contra el Puebla, en busca de un poco más de descanso, la tarea para el América no era fácil, pues enfrente había uno de los equipos con mayor proyección en su plantilla y que en los últimos años, bajo la dirección de Ricardo Ferretti, ha sido de los más regulares en el futbol mexicano.

Lo anterior es digno de destacar debido a que el América llegó a la cita en el estadio Azteca con las bajas de varios jugadores importantes, sin olvidar que no tuvo una pretemporada adecuada por culpa de la final a destiempo del Apertura 2019, que disputó y perdió contra Rayados de Monterrey.

Contra los Tigres, Miguel Herrera tuvo que lidiar con seis bajas. La primera de ellas, la del volante ecuatoriano Renato Ibarra, quien recientemente fue operado de una lesión en el aductor derecho, razón por la que no estará disponible durante los próximos tres meses, prácticamente la mitad del Clausura 2020.

Además, uno de sus talismanes durante el torneo pasado, el delantero uruguayo Federico Viñas, se encuentra concentrado con su Selección Nacional en el preolímpico de Conmebol.

Mismo caso es el del delantero colombiano Nicolás Benedetti, y de Sebastián Cáceres, nuevo refuerzo del equipo para este Clausura 2020, y también disputa con la Selección de Uruguay el preolímpico de Conmebol.

También se presentó el caso de Guido Rodríguez, dos veces Balón de Oro de la Liga MX, y quien la semana pasada fue vendido al Real Betis a cambio de 8 millones de dólares, tal como trascendió días antes de la final contra Rayados de Monterrey.

Y, por si fuera poco, el defensor paraguayo Bruno Valdez salió de la convocatoria, de última hora, por un problema estomacal.

En el futbol americano, las ofensivas ganan partidos, pero las defensivas ganan campeonatos, y algo similar parece pasar actualmente en el futbol, pues, guardando las proporciones, el caso del América es como el del Real Madrid, que aún sin Karim Benzema, Eden Hazard y Gareth Bale, sus tres delanteros estrellas, se proclamó campeón de la Supercopa de España, en el clásico frente al Atlético de Madrid.

Al igual que el francés Zinedine Zidane, técnico del club merengue, Miguel Herrera basó su estrategia en la solides defensiva.

La disciplina defensiva del América fue clave ante una de las ofensivas más peligrosas del futbol mexicano, como también lo fue el aporte de Giovani dos Santos, la figura del partido y quien originó la jugada del único tanto, tras tomar el balón, ingresar al área y cederlo para que Henry Martín, en el minuto 69, superara al portero Nahuel Guzmán.

Contrario a lo que parecía, América se mostró mucho más fuerte que Tigres, que en el inicio del partido estuvo más peligroso, pero que sigue sin anotar en el Clausura 2020, tras empatar sin goles contra el Atlético de San Luis la semana pasada.

Tema aparte es el de Miguel Herrera y su renovación de contrato, pues a pesar de que ha sido uno de los técnicos más exitosos en los últimos años, el club de Coapa exige, para llegar a un acuerdo, el título del futbol mexicano.

Con plantel mermado por lesiones, la venta de Guido Rodríguez y un refuerzo con el que no contará hasta finales de febrero, ¿es posible que Miguel Herrera cumpla con el objetivo?

Como se dan cuenta, sólo en el futbol mexicano pasan cosas raras como éstas.

¡Que te lo digo yo!