La propagación del nuevo Coronavirus, declarada como pandemia desde hace una semana, ha obligado a suspender las Ligas de futbol en prácticamente todo el mundo, y la de México no podía ni debía ser la excepción, aunque claro, como siempre, hubo uno que otro listillo que pensó sería buena idea adelantar la fecha 11 a mitad de semana para ganar algo de tiempo y así perder un poco menos de dinero antes de que las autoridades gubernamentales obligaran a suspender el torneo Clausura 2020.

Penosamente, el futbol pasó de ser deporte a espectáculo, y ahora a negocio, sin embargo, hay que recordar, siempre, que con la salud no se juega, y mucho menos cuando se trata de un virus que ha puesto en estado de alerta a todo el mundo.

Campañas como las de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, evidentemente apoyados por los dirigentes de sus clubes y de sus Ligas de futbol, son el claro ejemplo de cómo se debe actuar ante una contingencia de esta magnitud.

Pero como acá en México algunos dirigentes sólo piensan en el bienestar de sus finanzas, pues no pasa nada si dejan que la sangre comience a llegar al río. Afortunadamente, para la salud de todos, la Liga MX quedó suspendida hasta nuevo aviso, eso sí, después de que se disputara el denominado Clásico Joven entre América y Cruz Azul, partido con el que el domingo por la noche concluyó la fecha 10 del Clausura 2020.

¿Por qué esperar hasta el último momento en lugar de tomar medidas para evitar la propagación? Y peor aún, ¿por qué obligar a los jugadores a correr el riesgo de que entre ellos se contagien? Definitivamente no se les trató como seres humanos, incluidos todos aquellos que hacen posible la disputa de un partido, desde el personal del estadio, hasta cuerpo técnico, utileros, masajistas, doctores y medios de comunicación.

Con las gradas del estadio Azteca vacías, algo nunca visto entre América y Cruz Azul, ambos equipos saltaron a la cancha en busca de tres puntos de enorme importancia, pues el ganador sería catapultado en la parte alta de la tabla de clasificación.

Así fue como Cruz Azul reafirmó su liderato, ahora con 22 puntos, cuatro más que el América, ubicado en la cuarta posición de la tabla, superado sólo por Santos Laguna, con el que tiene la misma cantidad de unidades, y el León.

Con marcador de 0-1, los dirigidos por Robert Dante Siboldi dieron otra muestra de que son el equipo más regular del Clausura 2020, por lo que, si se decidiera dar por concluido el torneo, Cruz Azul merecería el título del futbol mexicano, que no gana desde hace 22 años.

Guardando y respetando las proporciones, caso similar vive el Liverpool de Inglaterra, líder destacado de la Premier League, con 22 puntos de ventaja sobre su perseguidor más cercano, y que tiene 30 años sin conseguir el título.

En cuanto a Cruz Azul, será un poco más difícil tomar la decisión, pero sería una lástima que sus aficionados sufrieran otra desilusión, en esta ocasión por una situación extradeportiva y que va más allá de sus posibilidades.

Si la semana pasada destaqué la labor de Jonathan Rodríguez y Jesús Corona, hoy lo hago con mayor insistencia, pues fue el delantero uruguayo el encargado de anotar el gol del triunfo, y fue el portero mexicano el héroe de la noche al atajar con gran lance el penalti que Emanuel Aguilera cobró en el último minuto del tiempo de compensación.

Rodríguez, máximo goleador en lo que va del torneo, confirma así que vive su mejor momento en el futbol mexicano, con nueve anotaciones en 10 partidos, que le permiten igualar su mejor marca en el futbol mexicano, la que estableció con 17 partidos del Apertura 2018.

Y ni qué decir de Jesús Corona, a quien muchos criticaron durante el inicio del Clausura 2020, al grado de decir que a sus 39 años de edad es más el mal que el bien que le hace al Cruz Azul.

El portero, ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con la Selección de México, se ha sabido crecer al castigo para, con su liderazgo y gran experiencia, mantener al Cruz Azul en lo más alto de la tabla.

¡Que te lo digo yo!