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Ajo y agua. Hugo Sánchez
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Hugo Sánchez

16, noviembre 2021 - 8:00

Ajo y agua

No hay peor ciego que el que no quiere ver

Perder 2-0 frente a Estados Unidos en cancha contraria ya comienza a ser tradición, una muy molesta, pues, aunque es cierto que las distancias se han acortado, México aún es el equipo a vencer en la Concacaf, con todo y que los últimos resultados digan lo contrario. No obstante, podría dejar de serlo, en el futuro, si nuestros directivos no se dan cuenta a tiempo de que la Selección Nacional no está en las manos más indicadas, además de que han dado prioridad al tema económico, muy por encima del deportivo.

Molesta ver perder a la Selección Mexicana, no sólo frente a Estados Unidos, sino ante cualquier rival de la Concacaf. Sobre todo, por situaciones que desde hace tiempo se han advertido y hasta reconocido, pero que siguen sin corregirse.

Hace poco más de un mes hice énfasis, tras la victoria de 3-0 ante Honduras, que no teníamos motivos para dormirnos en nuestros laureles, pues todavía quedaba un largo camino rumbo al Mundial de Qatar 2022, en el que siempre existirán peligros por evitar.

Uno de ellos era, precisamente, la visita a Estados Unidos, con el liderato del octagonal en juego, pero, sobre todo, con el antecedente de que en ocasiones anteriores no se pudo superar a nuestros vecinos del norte.

Aquella ocasión, en este espacio, mencioné que el triunfo en el estadio Azteca era sólo un señalamiento que se debía seguir para retomar el camino más seguro y directo hacia el Mundial de Qatar 2022, pero ahora el conjunto dirigido por Gerardo Martino ha vuelto a perder la brújula.

Por primera vez en la historia, México sufrió tres derrotas consecutivas ante Estados Unidos en un año, tras las finales de la Liga de Naciones de la Concacaf y de la Copa Oro.

Su planteamiento táctico ha generado muchas dudas, cuando, a estas alturas de las eliminatorias, carece de un estilo de juego definido, de variantes al ataque y de solidez a la defensiva.

Si tras el partido ante Honduras, en el que ganó y gustó, pero no convenció, no estábamos para echar campanas al vuelo, mucho menos lo estamos ahora.

La falta de contundencia frente a la portería rival no es un tema resiente, lo es desde hace ya tiempo.

México está cerca y a la vez lejos del Mundial de Qatar 2022. Después de más de dos años, Gerardo Martino no ha logrado encontrar un estilo de juego efectivo.

El anhelado quinto partido en la Copa del Mundo parece todavía más lejano debido a los desajustes defensivos y a la falta de eficacia en la delantera, que, considero, es el principal problema, sobre todo porque se carece de variantes para sorprender al rival, y, por momentos, ni siquiera se tiene una idea clara de juego.

Existe el compromiso por parte de los jugadores, pese al abuso de la Federación Mexicana de Futbol, que los explota en cuanto a sus derechos de imagen. Sin embargo, al no existir un acuerdo justo, es difícil imponer condiciones y por eso el rendimiento no es el debido.

Así, de un día para otro, el camino rumbo al Mundial se puede volver obscuro y lleno de peligros, como el que hoy representa la visita a Canadá, que se ubica en la tercera posición de la clasificación, a sólo un punto de distancia, por lo que México está obligado a ganar, de ser posible, con una actuación que despeje las dudas y regrese la confianza para todos, desde directivos, hasta cuerpo técnico, jugadores, aficionados y prensa.

Perder el liderato y el invicto en las eliminatorias de la Concacaf aumentó la presión, sobre todo porque, frente a Estados Unidos, Hirving Lozano y Jesús Corona apenas tuvieron ocasiones de gol, mientras que Héctor Herrera fue neutralizado en el medio campo.

La entrada de Rogelio Funes Mori, cuando sólo le quedaban 10 minutos al encuentro, no dio el aporte que se buscaba a la delantera, al contrario, causó un desajuste en el medio campo con la salida de Edson Álvarez y así llegó la sentencia con la anotación de Weston McKennie, quien aprovechó la debilidad defensiva en el marcaje, así como un rebote dentro del área, para superar a Guillermo Ochoa.

Poner a Julio César Domínguez y Johan Vázquez en el centro de la defensiva fue otro experimento fallido por parte de Martino, quien parece estar decidido a no llamar a Javier Hernández sin importarle cuál sea el precio a pagar.

Ojalá que quienes toman las decisiones se den cuenta a tiempo del error que cometen, aunque normalmente suelen hacerlo cuando ya es demasiado tarde.
México estará en el Mundial de Qatar 2022, pero con estas formas, carente de una forma de jugar y tener variantes, tampoco se puede esperar mucho tomando en cuenta lo que estamos viviendo.

¡Que te lo digo yo!