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Ajo y agua. Hugo Sánchez
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Hugo Sánchez

4, enero 2022 - 6:00

Ajo y agua

¡Fuera el virus, bienvenido el Mundial!

La Copa del Mundo de Qatar 2022 ha sido cuestionada desde el comienzo. Las sospechas de corrupción y el hecho de mover el calendario de los clubes y selecciones para realizarla en noviembre y diciembre son algunos de los aspectos que han puesto el Mundial en el ojo del huracán, aún así, se espera una fiesta en la que México deberá mostrar su mejor cara.

POR HUGO SÁNCHEZ

Desde un principio, este Mundial de Qatar 2022 ha sido, en cuanto a su designación, un tanto raro. Primero porque hubo muchas dudas sobre si hubo corrupción para favorecer a este país, que si de algo puede presumir es de que tiene mucho dinero, lo cual no es un pecado, más bien es una virtud. El verdadero pecado es el haber tomado la decisión de que, por las condiciones de vida con las que se desarrolla, hubo la necesidad de cambiar las fechas de su celebración. Después de muchísimos años, desde la existencia de la Copa del Mundo, no se había llevado a cabo en estas fechas. Es una temporada inédita porque desde que tengo uso de razón, es la primera vez que un Mundial se va a celebrar en noviembre y diciembre, y eso repercute en todo el mundo al cambiar sus calendarios, y adaptarse a algo que no se está acostumbrado.

Por este motivo se armó una buena polémica de que si los Mundiales tendrían que celebrarse cada dos años o cada cuatro. Esta pandemia, que nos sigue afectando, no solamente en cuanto al tema de salud, sino también en cuanto a querer conseguir más dinero en menos tiempo. Porque el crédito deportivo vale, interesa, pero es lo último en lo que se piensa.

Ya en su momento lo comenté cuando me preguntaron mi opinión al respecto. Como jugador estaría bien que fuera cada dos años, como dueño de equipo, también. Lo mismo como directivo nacional, como televisoras en el mundo, o por temas políticos y turísticos, eso ayudaría a que se manejara muchísimo dinero.

Los únicos que estamos en contra somos los directores técnicos, por el degaste físico que están teniendo los jugadores en la actualidad por tantos partidos en competencias nacionales, regionales, continentales y ahora Mundiales. Indudablemente, como director técnico, pienso que no se les puede desgastar física y mentalmente a los jugadores a tal magnitud.

Si llegase pasar tendría que haber una modificación para que los directores técnicos puedan hacer de siete a 10 cambios por partido, a este ritmo tendrían que ser 10, porque si no cuidamos la integridad física de los jugadores no habrá espectáculo, más bien habrán muchas lesiones que van a afectar y a perjudicar al espectáculo y a todos los equipos del mundo.

Cuando estuve en la comisión de futbol de FIFA, durante casi 15 años, sugerí que en el futbol se hiciera como en el hockey, basquetbol y otros deportes, en los que los jugadores puedan salir y entrar en varias ocasiones durante el partido, de esa manera le daríamos más trabajo al cuarto árbitro. Si los directivos quieren ganar mucho dinero, habrá que cuidar a lo más importante que hay en el futbol, que son los jugadores y el balón, sin ellos no existiría el deporte más bonito y atractivo que hay en el mundo.

Ya muchas selecciones están clasificadas para este Mundial, pero faltan otras más para complementar la gran fiesta del futbol. Obviamente mi interés es que México califique en primer lugar de la Concacaf, pero si lo hace en segundo, tal y como están las cosas, no me extrañaría. Quedar en tercer lugar, ya sería un tanto raro para México, siendo el que tiene más participaciones mundialistas en la región y el que más logros internacionales ha conseguido a nivel selección y a nivel de clubes. México debe calificar primero por su historia. Una vergüenza sería pensar en repetir lo que aconteció en su momento para el Mundial de Brasil 2014, cuando tuvimos que jugar el repechaje contra Nueva Zelanda y que se asistió de panzazo, ojalá que no se tenga que repetir algo así, pensando en que México calificará sí o sí, porque no hay de otra.

Siempre nos planteamos quiénes son los favoritos, y dentro de mi posición de analista y comentarista, siento que Brasil y Argentina son dos de los grandes favoritos junto con Francia e Inglaterra, sin descartar a Alemania y España. Italia podría dar la sorpresa. Deseando un milagro que México también lo consiga, eso lo digo por amor a mi país, y por un deseo, no porque pueda ser una realidad.

¡Que te lo digo yo!