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Ajo y agua. Hugo Sánchez
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Hugo Sánchez

13, marzo 2018 - 8:38

Ajo y agua

¿Quién se iba a imaginar que los Pumas iban a estar viviendo una situación tan complicada a estas alturas del torneo después del buen inicio que tuvieron? Es en verdad difícil ofrecer una explicación.

Los Pumas tuvieron lo que podemos llamar un inicio poderoso que los llevó incluso a ubicarse a la cabeza de la clasificación general de la Liga Mexicana. Nadie se podía imaginar entonces que la derrota ante Veracruz, en Ciudad Universitaria, sería tan dolorosa y calaría tanto como para provocar desconfianza, incomodidad, molestias y hasta cierto nerviosismo, para dar paso a una racha de malos resultados en los que ha acumulado cinco partidos sin victoria en los que solamente empató con Chivas en casa para una pobre cosecha de apenas un punto de 15 posibles, para dar lugar a que después de la derrota, en casa nuevamente, contra Toluca, que nos tiene tomada la medida desde hace ya muchos años, pues cada que nos visita nos crea grandes dificultades para poder vencerlos, seguramente se levantara la voz en más de una ocasión para pedir más profesionalismo en todas las áreas.

Es preocupante lo que está pasando, y esto lo saben tanto el presidente Rodrigo Ares de Parga como el Patronato, la Junta Directiva y el Consejo Técnico Deportivo. Hay preocupación y nerviosismo; eso es evidente.

Se pensaba que el equipo estaba por el rumbo correcto después de la inversión que se hizo y la llegada de refuerzos como Matías Alustiza, Alejandro Arribas, Yuber Asprilla y Érick Torres. Los Pumas mostraban fuerza y hacían ilusionarse con un estado de forma muy alto, en comparación con los demás equipos de la competencia, pero ese estado de forma tan alto se está viniendo en picada.

Ahora bien, si nos vamos a los números, la situación no es tan grave, ya que Pumas

se ubica en la novena posición, empatado en puntos con Monterrey, aunque los universitarios están abajo por diferencia de goles con la escuadra norteña.

Definitivamente tiene que haber una sacudida interna en el club para que haya una reacción generalizada y se pueda regresar a las bases de cómo se inició este torneo.

¿Qué se estaba haciendo para tener un arranque tan fuerte? Es necesario regresar a esas bases de inmediato. No hay que esperar más tiempo para seguir reforzando a un equipo que necesita inversión de manera constante, como lo están haciendo los clubes que tienen posibilidades económicas y ganas de salir campeones, como son los casos de América, Tigres, Monterrey y Cruz Azul, entre otros.

Se pensaba que con la llegada de Alustiza, haciendo mancuerna con Nicolás Castillo, iba a ser suficiente en el ataque, así como en defensa la incorporación del español Alejandro Arribas terminaría con los problemas en esa zona, pero nos estamos dando cuenta que se tiene que fortalecer todavía más al equipo en cuanto a lo deportivo, y no está por demás, como siempre se ha hecho en Pumas, que espero se siga haciendo, tener el apoyo también de un psicólogo que ahora, según parece, el Cruz Azul lo está poniendo de moda después de la goleada de 5-0 que le propinó al Pachuca.

Están dando mucho mérito a este respaldo psicológico que en Pumas, desde que debuté en el equipo como jugador en 1976, siempre ha existido como un apoyo de expertos en la materia. Yo tuve la fortuna de contar con el mejor de todos los tiempos, Octavio Rivas, en paz descanse, quien me ayudó no solamente como jugador, tanto en Pumas como en Atlético de Madrid, Real Madrid y todos los equipos en los que estuve, además del respaldo que me brindó cuando debuté como director técnico. Para mí siempre fue un apoyo determinante, era un gran respaldo en temas extra deportivos que había que reforzar, como los jugadores faltos de confianza, desmotivados, con exceso de confianza. Cuando esos focos rojos eran detectados, se hablaba con ellos y siempre se encontró la solución.

Fueron muchos los temas que yo percibí y que era necesario abordar, en todo momento con la ayuda del doctor Octavio Rivas, quien, por cierto, también me brindó su ayuda cuando estuve en la Selección Nacional como director técnico.

El tema de la psicología como apoyo para el trabajo de grupo es una sugerencia para todos los equipos mexicanos, no solamente para los que tengan problemas, sino para todos, porque ayuda muchísimo a mejorar el potencial tanto individual como colectivo. Si algunos equipos no lo han utilizado, se los recomiendo, y si Pumas lo sigue haciendo, habrá que reforzarlo, porque hace cinco partidos que no han mostrado lo que mostraron al inicio del torneo, y no creo que sea por falta de este apoyo, porque en Pumas siempre ha existido, pero si no existe este trabajo para mí sería preocupante y hasta decepcionante que no se estén apoyando en algo de lo que Pumas ha sido el ejemplo: el uso de psicólogos.

¡Que te lo digo yo!