El más feliz por la llegada de Miguel Layún al Sevilla fue el técnico Juan Carlos Osorio. Preocupado por la falta de actividad de los mexicanos que actúan en Europa, este cambio de aires le puede beneficiar bastante al jugador, sobre todo mentalmente, porque llegar a uno de los clubes más importantes de España, sin duda lo debe tener muy motivado.

Cuando se piensa que esta es la mejor generación de futbolistas mexicanos, lamentablemente sus números no los están favoreciendo. Los que están en Europa han tenido gran inconsistencia, pero todavía hay tiempo como para esperar su repunte y al menos Layún ya dio un salto importante, al ser fichado por el Sevilla.

Así como recientemente se habló de un posible regreso de Javier Hernández al futbol mexicano, porque las Chivas lo han querido de vuelta. Igual pasó con el América, que también buscó a Layún y hasta Miguel Herrera veía interesante fichar al “Chicharito” para sus Águilas. ¡Qué locura! Eso afortunadamente no ocurrió y no creo que vaya a ocurrir alguna vez. Debo aplaudir la insistencia de estos dos jugadores y de todos los que luchan por continuar en Europa.

Un mundo maravilloso para el futbol mexicano sería convertirse en un país exportador que definitivamente no lo somos. Ahora bien, si a México le va bien el Mundial, no dudo que se abran más puertas hacia el mejor futbol del mundo.

Aquí lo importante es que los jugadores se pongan las pilas. A excepción de Vela y los Dos Santos, el equipo que llevó Osorio a San Antonio, Texas, debe tener esa hambre de vivir mejores experiencias en el futbol mundial y no conformarse con ser parte de la Liga MX.

No tengo la menor duda de que la Liga más tentadora del Continente Americano, por competencia y buena paga, es la mexicana, porque la MLS sólo es atractiva por su dinero, no por otra cosa. Ni pique hay entre clubes y tuvieron que inventar otro equipo en Los Ángeles, en este caso el de Carlos Vela, para improvisar un Clásico con el Galaxy y así no saben las cosas.

Después, Brasil y Argentina piensan más en vender y vender jugadores que invertirle a sus equipos para hacerlos cada vez más poderosos, como es el caso ahora de Tigres y Rayados, por ejemplo. Y lo que llama la atención en estos momentos es que Pumas se mantenga como líder, sin tener la nómina más alta, aunque todavía falta mucho camino por recorrer.

No quiero ni imaginarme lo que sería un fracaso de la Selección, con su mejor generación de futbolistas. Y tampoco vale la pena ilusionarse tanto, después de tantas tristezas acumuladas durante años.

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