Partido de vida o muerte para la Selección Mexicana, que a pesar de todo lo que diga Juan Carlos Osorio, no tiene excusas ni pretextos para seguir adelante en la Copa Oro. Con todo respeto a Honduras, anda peor que el Tricolor. El futbol catracho está en crisis desde hace rato, no pasa nada importante con la Selección que comanda otro colombiano: Jorge Luis Pinto.

Si realmente los hondureños quieren despertar, esta noche deberán dar un golpe de autoridad. Nada mejor que vencer al llamado Gigante de la Concacaf. Con una victoria de ese tamaño, primero le volvería el alma al cuerpo a Jorge Luis Pinto, porque también le ha ido bastante mal, y Honduras empezaría a revivir, aquí el problema es que México no puede darse el lujo de perder contra un rival que llegó a esta instancia de milagro, sin meter un gol en la cancha.

En un juego de vida o muerte, Osorio no se ve fuera de la Selección en caso de una derrota, aunque consideró que la respuesta correcta la tiene Decio de María. De todas formas, el ambiente ya es muy tenso, se escucha en su voz y en la actitud del técnico colombiano, quien por cierto preparó muy bien su conferencia de ayer y mencionó que planificó todo adecuadamente y hasta habló de fechas. En lo que creo que se equivoca es cuando dice que le preguntó a siete jugadores si querían ir a la Copa Oro. Dos dijeron que no y cinco que sí, pero la pregunta no era para ellos sino para sus clubes, que son los que mandan porque les pagan a los jugadores, y los técnicos de esos equipos quieren saber en qué momento contarán con sus elementos para la pretemporada.

Al único que le facilitaron fue a Luis Reyes y de paso Osorio se quejó de esta situación, como que se sintió poco apoyado cuando al momento de planificar los dos torneos tuvo un mundo de jugadores para elegir y distribuir correctamente. Hoy pareciera que la sufre y que se está jugando la chamba contra Honduras, cuando la verdad, México tendría que ganar sin apuros después de la pésima fase de grupos que hicieron los catrachos.

Desde luego que me agrada que se hable de continuidad en la Selección Mexicana, así como sucede con Alemania. El asunto es que tampoco un técnico puede ser tan necio. Todos hemos visto que las rotaciones no sirven, que no marcan diferencia, que confunden al jugador y en estos momentos hasta el propio técnico está confundido. Así no tiene caso la continuidad. Los procesos deben respetarse cuando existe realmente una idea y un proyecto. Con Osorio sólo hay dudas y polémicas. Cierto que el Tricolor va bien en la eliminatoria contra rivales de Concacaf, por lo mismo se debe mantener la jerarquía en la zona y ganar la Copa Oro con el equipo que sea porque tampoco los demás traen a sus mejores elementos. Si guardamos las proporciones, Alemania ganó la Confederaciones con un equipo B; creo que no hay problema para que México haga lo mismo ahora. Insisto, guardando las proporciones.

Costa Rica ya está en semifinales con apretada victoria sobre Panamá. Estados Unidos también tomó su boleto a la siguiente ronda al superar sin mayor problema a El Salvador. México está obligado a pasar lista de presente en semifinales.

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