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Como director opino ESTO. Salvador Aguilera
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Salvador Aguilera

15, agosto 2017 - 11:01

Como director opino ESTO

La temporada pasada en el futbol mexicano, se vivió un verdadero escándalo cuando los silbantes decidieron parar la Liga. No pitaron la fecha 10 del Clausura 2017 porque consideraron que las sanciones a los jugadores Enrique Triverio y Pablo Aguilar, no fueron tan fuertes como lo esperaban y exigieron respeto en ese sentido, de ahí que obligaron a la Comisión Disciplinaria a violar los reglamentos para imponer un castigo de un año, situación que después debió atender el TAS.

Lo ocurrido esa vez fue todo un show. Sin embargo, en otras parte del mundo se han dado situaciones más graves y lo que hizo Cristiano Ronaldo el fin de semana es de llamar la atención. Le pegó un claro empujón al árbitro de la Supercopa y ayer se dio a conocer el castigo. Un juego por la expulsión y cuatro más por el contacto que tuvo con el silbante.

De entrada y comparado con lo que vimos en el futbol mexicano, me parece una sanción muy corta para el tamaño del empujón. Tal vez aquí se cayó en la exageración por la presión que hicieron los árbitros, cuando lo de Triverio nunca fue agresión y lo de Aguilar, pudo ser intento de agresión si nos ponemos enérgicos, porque tampoco le da un cabezazo descarado al hombre de negro, como lo fue el empujón de CR7.

Lo más sorprendente del asunto, es que la prensa española considera que le salió caro el castigo al delantero del Real Madrid, equipo que tiene tiempo para apelar y hasta el pueden reducir la sanción. Yo creo, sinceramente, que le salió barato el desplante a Cristiano, porque en México ya estarían amenazando con parar la Liga el fin de semana si no lo echan, por lo menos, un añito.

Desde luego que debe existir un respeto a la autoridad, pero creo que los castigos por la agresión o el intento de agresión a un árbitro deberían estar bien estipulados por la FIFA. Mientras que en México se dejan pedir un año por apenas tocarlos o encararlos, en Europa no pasa de cinco partidos un buen empujón.

Seguramente que el nombre de Cristiano pesa. Habrá quien diga que no es un jugador agresivo y que normalmente recibe más faltas de las que reparte. Pero hasta el árbitro volteó muy molesto al sentir el empujón, aunque su reporte fue tibio.

La lección que nos deja este asunto de Cristiano es que tal vez los árbitros de la Liga MX son muy delicados en este aspecto o de plano, queremos imponer castigos ejemplares con chivos expiatorios nada más para presumir que aquí se imparte una gran justicia, no importa que después todos queden en ridículo cuando interviene el TAS para decir lo que realmente es justo.

Y si le reducen el castigo a Cristiano, que es lo más posible, le habrá salido muy ligera la sanción y hasta con descuento.

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