Continúan los sobresaltos en este mes que realmente ha sido de miedo con la serie de temblores que hemos tenido, y ayer por la mañana nos sorprendió otro más, que afortunadamente no generó mayores daños. Esperemos que lo peor ya haya pasado para ir recuperando la tranquilidad y las actividades normales.

No se disputó la fecha 10 y creo que en mal momento llega otra jornada doble, porque no es la mejor circunstancia para que regrese el futbol. La verdad es que la Liga MX ya se ve muy presionada y no puede posponer otra vez. El tiempo está encima y los partidos tienen que celebrarse, aunque no estaría nada mal que algunos se efectúen a puertas cerradas, por cuestiones de seguridad principalmente. Cruz Azul, por lo pronto, no puede recibir en su estadio al Pachuca hasta que Protección Civil lo considere conveniente. Lo más acertado sería esperar otro fin de semana, el problema es reprogramar dos jornadas. Una buena decisión a futuro sería no pactar más jornadas dobles, no tiene caso en un certamen de 17 fechas, más Liguilla.

Y frente a la emergencia, no faltó el equipo que aprovechó el receso provocado por el temblor para cambiar a su director técnico, como sucedió con el Veracruz, último en la tabla de cocientes. La directiva ya no quiso esperar más y le dio las gracias a Juan Antonio Luna. Otro técnico cesado en el Apertura 2017, y que se agrega a lista en la que Juan Francisco Palencia, Javier Torrente y el Chepo de la Torre fueron los primeros en apuntarse.

Bienvenido Pepe Cardozo, que de la misma manera se agrega a la lista de los que han entrado al quite, como Sergio Egea, el “Chavo” Díaz y Robert Dante Siboldi, quien estaba listo para debutar en la Copa MX frente al Necaxa y el partido se pospuso. Venía la Liga, también contra el Necaxa, y de igual forma el choque se reprogramó, por lo que ahora le espera una presentación más complicada: Visitar al líder Monterrey. Vaya presentación.

Mientras que Cardozo, tan pronto llegó al puerto, se puso a trabajar, porque el martes se presenta en casa frente al Morelia, partido durísimo que debe aprovechar para empezar a salir del fondo de la tabla. Obviamente, la misión del nuevo técnico es salvar al equipo del descenso. La lucha será complicadísima, el calendario para los Tiburones está durísimo, porque además les quedó pendiente el juego contra los Tigres de la fecha 10 y además del Morelia se le vienen duelos directos contra los equipos más desesperados, como Atlas y Santos. Nada fácil está el panorama para un equipo que tiene una directiva polémica, que acostumbra a quejarse de los arbitrajes cuando las cosas andan mal.

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