América debe estar contento con el empate de anoche en el Azul, porque pudo ser peor. Quedarse con nueve jugadores es un duro golpe para cualquier equipo. Aquí podría decirse que el Cruz Azul no tuvo perdón, porque tenía la mesa puesta para vencer a las Águilas, sobre todo después del penalti que falló Oribe Peralta.

Sin embargo, los americanistas también tienen su mérito por el esfuerzo que hicieron para cubrir el hueco dejado por Mateus Uribe. El colombiano se ganó bien la tarjeta roja. Y sobre el final del juego, Edson Álvarez también fue expulsado correctamente por Jorge Isaac Rojas. Un silbante que resurgió después de aquella final que pitó entre Tigres y América, en la que no le fue muy bien. Curiosamente, cada vez que le pita a las Águilas, se vienen a pique.

Los cementeros no supieron aprovechar esa ventaja. Habrá quien piense que le faltaron variantes y atrevimiento al conjunto de Jémez, pero también había que cuidarse del gol visitante, opción que tendrán ahora los azules en el Azteca. Con uno que hagan están del otro lado y obligarán a los americanistas a ir por dos. Sin embargo, con el marcador actual de 0-0, avanzan los de Coapa.

Excelente labor tanto de Corona como de Marchesín. Ambos estuvieron a la altura de un encuentro en el que los guardametas no podían equivocarse. Lamentablemente para Chuy, sus compañeros no fueron contundentes, sobre todo después de haberle atajado un penalti a Oribe Peralta, que debió servir para impulsar a todo el equipo.

Esta eliminatoria está abierta y Miguel Herrera deberá buscar a los jugadores adecuados para cubrir las ausencias de Uribe y Álvarez en el partido de vuelta. Dos bajas importantísimas. El técnico de las Águilas descartó que exista indisciplina por las dos rojas, ya que jugaron con intensidad. No le gustó el trabajo arbitral porque a su consideración no fue parejo.

Con Jémez, el tema pasa más sobre su futuro. Ya le tienen sustituto, pero eso no parece incomodarle al español. Por ahora será respetuoso en este tema porque su contrato no ha terminado.

EN EL JALISCO

Gran inicio el de los Rayados, único visitante que fue capaz de ganar en la Liguilla. Funes Mori se apuntó un doblete tempranero y con eso bastó. Si bien el Atlas terminó por mostrar vergüenza y orgullo, la realidad es que cometió errores muy costosos que le permitieron al Monterrey regresar a casa con una buena ventaja. Luis Enrique Santander volvió a demostrar que no es árbitro para Liguillas.

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