Se hizo oficial la llegada de Carlos Fierro al Cruz Azul. El tema me parece muy interesante, porque muchas veces, con la llamada invasión extranjera, pareciera que el futbolista mexicano no tiene oportunidades. Yo creo que sí, pero la mayoría de las veces no saben aprovechar todo lo que el futbol les ofrece.

Fierro no se puede quejar. El Rebaño le dio primero una oportunidad muy grande. Después tuvo una fugaz aventura en el Querétaro y volvió a Chivas, de donde vuelve a salir para vestirse de celeste. Es decir, va a jugar en otro de los llamados grandes del balompié nacional. Ese tipo de oportunidades la quisieran muchos futbolistas mexicanos. Ojalá que Fierro la aproveche y si le tienen que competir a extranjeros, mucho mejor, porque esa exigencia le permitirá crecer.

Quiero pensar, aunque tal vez estoy pecando de inocente, que para el Clausura 2018 crecerá el deseo de los jugadores mexicanos por alzar la mano y hacerle ver al técnico Juan Carlos Osorio que pueden ser considerados para Rusia 2018. El tren todavía no se va, así que el chance existe.

Si realmente el futbolista de nuestro país fuera ambicioso y le gustara pelear por grandes retos, en el siguiente torneo mandaría a la banca a varios foráneos. Es un Mundial lo que está de por medio. Y si un jugador como Fierro, contratado por un equipo como Cruz Azul, no explota, es porque, al igual que otros, no supo aprovechar lo que el futbol le ofreció a manos llenas.

Pedro Caixinha debió llegar esta mañana y de inmediato tendrá que ordenar todo porque hay poco tiempo. La Máquina ya está subiendo refuerzos a sus vagones, pero ante la suspensión de Édgar Méndez y con la urgencia que hay de un título, seguramente buscará refuerzos hasta el último momento.

Cruz Azul ya se tardó en hacer algo realmente grande. Haber entrado a la Liguilla después de no hacerlo desde el 2014, no calmó la sed del aficionado cementero.

MUNDIAL DE CLUBES

El Pachuca debutó esta mañana. Espero que el inicio haya sido el esperado, porque lamentablemente parece haber una maldición para los clubes mexicanos en este Mundial. Los Tuzos decepcionaron en la Liga MX, pero sabían perfectamente que en el plano internacional tenían que representar a México de la mejor manera.

FINAL, CALIENTE

Por más frío que esté haciendo en el norte del país, mañana deberá vivirse una final muy caliente. Lo que se juegan Monterrey y Tigres es algo más que un título. Basta decir que a Tigres le dolerá más perder esta final que contra Chivas, y al Monterrey, más que contra Pachuca. Así de fácil.

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