Aunque no se logró el sueño esperado de disputar la final contra el Real Madrid, que volvió a ganar el Mundial de Clubes, habrá que reconocerle al Pachuca su esfuerzo para quedarse con el tercer lugar, además de que Urretaviscaya se coló entre los goleadores del torneo y quedó en la foto del recuerdo al lado de Modric y Cristiano.

Quedó pendiente, entonces, este reto que tiene el futbol mexicano. Así como en la Selección Mexicana no se alcanza el quinto partido en una Copa del Mundo, en el Mundial de Clubes no hay para cuándo disputar una final. Ojalá se logre dentro de un año. Si los equipos de la Liga MX, que llegan a tener este privilegio de ponerse a los ojos del mundo, se mentalizan y trabajan para llegar a donde nunca logramos estar, creo que se pueden alcanzar esas metas, pero siendo realistas, el Pachuca no llegó en su mejor momento futbolístico. A pesar de ganarle al Casablanca y de perder por la mínima frente al Gremio en tiempos extras, no vimos la mejor versión de los Tuzos en este torneo.

A esta competencia hay que llegar con todo. Hubo quejas de que el Gremio tenía ventajas, que llegaba descansado, pero también un torneo más competitivo que la Concachampions, como lo es la Copa Libertadores, una ventana que se le cerró a los clubes mexicanos que ahora sólo tienen el Mundial para mostrar su real crecimiento.

Y no, no hemos crecido.

Lo que le pasó al Pachuca en esta ocasión, no sólo debe provocar un análisis interno en los Tuzos, sino también en los planes y proyectos de la Liga MX para que sus equipos sean más competitivos y estén preparados para pelear contra los grandes del futbol mundial cuando los tengan enfrente.

Es muy fácil decir que hay una invasión extranjera, pero hoy los equipos en el mundo se arman para ganar títulos y el que da ventajas sale perdiendo. Ese es el rumbo que ha tomado el futbol en el planeta, los grandes momentos son para los equipos poderosos, así que cada quien sabe lo que busca y cómo se arma para llegar a donde pretende.

Insisto, el futbol mexicano no está para ceder terreno, sino para ir por esas tareas que tiene pendiente y las decisiones que se tomen a nivel directivo deben ser en función de eso, de un fortalecimiento total.

Por otra parte, como ESTO lo adelantó en su momento, y mientras otros pensaron que Óscar Pérez ya había jugado su último partido en la Liga MX, todavía tiene cuerda para más y llegó a un acuerdo con los Tuzos, que además tienen una final por disputar, la de la Copa MX frente al Monterrey.

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