Chivas y América pueden estar tranquilos. Toluca se quedó con las ganas de ser campeón y no pudo acercarse otro poco a los considerados más grandes del futbol mexicano.

Santos hizo una Liguilla perfecta y terminó por coronarse con toda justicia, con todo merecimiento. No deja de ser un gran campeón, pero tengo que decir las cosas como son. Fue una final aburrida. Como un partido cualquiera. No creo estar equivocado en esta apreciación, porque en las redes sociales, ni tendencia fue. El debate de los candidatos y la Alerta Sísmica generaron mayor movimiento. Fue una final que emocionó poco, de escasas emociones, pero con un gran campeón que fue capaz de superar a Tigres, América y Toluca. No cualquiera hace eso. Brillante trabajo el realizado por Robert Dante Siboldi. Su primer título, un técnico joven, que vino trabajando desde fuerzas básicas, que por los malos momentos que vivió el club en general, recibió la oportunidad para sacar el equipo a flote. Se puso a trabajar, con profesionalismo y seriedad, como debe ser. Muchos técnicos jóvenes que tuvieron la fortuna de tomar equipos de la Liga MX, no siempre tuvieron este éxito. Bien por la directiva lagunera por apoyar este proyecto, por creer en los jugadores que parecían estar desmotivados, porque habían salido de equipos importantes que ya no quisieron saber más de ellos y la lista es larga. Llegó el sexto título. Pasó mucho tiempo y La Comarca tiene que disfrutarlo. Una región que en los últimos años tuvo bastantes conflictos, hoy tiene motivos de sobra para celebrar.

Del Toluca, también hay que decirlo como es. Los grandes, cuando no son campeones, fracasan. Como le pasó a Chivas, América, Cruz Azul y Pumas. Si el Toluca es grande, hoy su fracaso también es muy grande. La directiva de los Diablos Rojos viene buscando el título desde hace tiempo y sus proyectos no han alcanzado tal éxito. Algo está fallando, pero van por el camino correcto. Dejaron ir una gran oportunidad y el dolor debe ser también muy grande. El superlíder no pudo coronarse y se puede hablar de una maldición. Tal vez exista eso, aunque sinceramente creo que le faltó a los Diablos esa actitud que tuvieron frente a Xolos. Siento que les faltó intensidad. Se presionaron mucho y el gol de Furch, los enfrió por completo.