Hoy conoceremos al primer finalista de la Copa del Mundo. El Mundial de Rusia está cerca de su desenlace y por todo lo que ha sucedido parece muy atrevido hablar de un claro favorito al título. Es más, hasta pondría a Bélgica como fuerte opción, sin descartar también a Francia, porque tiene argumentos para llegar al estadio Luzhniki de Moscú, el próximo domingo.

El de hoy debe ser un partido memorable, cualquier que quede fuera debe vender cara la derrota. Un Mundial siempre será recordado por partidos épicos y creo que en Rusia está faltando uno de locura. Puede ser hoy, tal vez mañana o el domingo. Ojalá que esta última semana sea la mejor. Lo merece el futbol, también los rusos, por su gran organización, y lo merecen todos los aficionados que han estado al pendientes de este gran evento.

Francia me gusta y no tanto por Mbappé; desde luego que es un gran jugador, pero el trabajo que hace en general el equipo de Didier Deschamps es brillante. Desde el portero Lloris, pasando por Varane, Umtiti, Pavard, Hernández, Kante y Pogba. Adelante, Griezmann es una garantía, y veremos si Giroud al fin hace de las suyas.

El talento de ambas selecciones es bárbaro. Tienen jugadores en los mejores equipos del mundo y eso marca diferencia. De Bruyne, una de las piezas claves de Bélgica, que juega en el City de Guardiola, destacó esa importancia de la gran penetración que han tenido sus compañeros al jugar en los mejores equipos del mundo y todo eso al final benefició a su Selección. Este tipo de ejemplos deben servirnos para que el directivo mexicano entienda que si les importa más el desarrollo del futbol mexicano que el dinero, hay que dejar ir a cuanto mexicano tenga una oportunidad en el extranjero, sobre todo si se trata de buenos clubes. Tienen que aprender a competir a un nivel mayor, saber pelear por un puesto y acostumbrarse a ganar partidos y torneos. Ese sería el “fogueo” ideal antes de ponerse la playera nacional.

Ya estamos en San Petersburgo para ser testigos del gran duelo de hoy y también el de mañana en Moscú. Ya les contaré.